Día a día con los jóvenes de la Jornada Nacional de la Juventud (JNJ) en La Serena

“Ver a tantos jóvenes reunidos con un propósito común encendió mi esperanza. Fue muy lindo contemplar la diversidad y los matices con los que cada uno busca y encuentra a Cristo”, señala Sofía, una de las jóvenes que participó en la JNJ, tras concluir este encuentro que convocó a miles de peregrinos de todo el país.

Desde la misa de apertura de la primera Jornada Nacional de la Juventud (JNJ) hasta el cierre en el Faro Monumental de La Serena, miles de peregrinos de todo el país se reunieron a manifestar su fe.

Día a día con un grupo de 16 jóvenes que participaron en la primera Jornada Nacional de la Juventud (JNJ):

Los preparativos: "Jóvenes peregrinos de esperanza"

Martes 21: la llegada junto a miles de peregrinos

Miércoles 22: misa de apertura JNJ

Jueves 23: "Encuentros de esperanza"

Viernes 24: vía crucis en unión con el Papa Francisco

Sábado 25: vigilia de adoración eucarística en el Faro Monumental

Domingo 26: misa de clausura con mons. René Rebolledo, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile

Domingo 26 

Las calles de La Serena y Coquimbo vibraron esta semana con el entusiasmo y compromiso de miles jóvenes y mostraron “que Cristo está vivo y vive en nosotros” (homilía del arzobispo de La Serena, René Rebolledo, presidente de la Conferencia Episcopal).

En la homilía de cierre, el arzobispo Rebolledo invitó a los jóvenes a abrir sus corazones y convertirse en luz para quienes sufren: “No tengan miedo de compartir con todos la esperanza y la alegría de Cristo Resucitado”, dijo recordando las palabras del Papa Francisco.

Con el Santísimo expuesto los jóvenes rezaron antes del inicio de la misa de clausura.

En su homilía, enfatizó que “de corazón deseo que en este año Jubilar caminemos recordando siempre nuestra condición de llamados y enviados, que recibimos la unción del Espíritu, para participar de la vida en Cristo, como lo hiciera la Virgen santa”, y puso la jornada bajo la protección de la Virgen del Rosario de Andacollo y exhortó a los presentes a regresar a sus comunidades siendo verdaderos mensajeros de la esperanza: “En Cristo encontramos vida abundante, un gozo que llena de sentido nuestra vida (…) Él nos da esa esperanza que no se detiene ante la adversidad; que Cristo está vivo y vive en nosotros. ¡Qué así sea!”.

Las jóvenes que participan en centros de formación del Opus Dei aprovecharon de conversar con los peregrinos y darles a conocer a san Josemaría, según cuenta Maida.

Para Maida, una de las jóvenes que participó en el grupo de las 16 que fueron desde Santiago, “la JNJ fue una experiencia inolvidable y lo mejor fue poder compartir con miles de jóvenes la alegría de vivir una vida centrada en Cristo; es increíble ver cómo la fe une a tantas personas de diferentes lugares y contextos”. Agregó que “además tuvimos la oportunidad de dar a conocer el Opus Dei a muchas personas que no lo conocían, entregamos estampas de san Josemaría, que la gente recibía muy emocionadas porque nunca habían escuchado hablar de un santo del estudio y del trabajo y que ambas cosas son motivo de santidad”.

“En Cristo encontramos vida abundante, un gozo que llena de sentido nuestra vida (…) Él nos da esa esperanza que no se detiene ante la adversidad; que Cristo está vivo y vive en nosotros”, (Arzobispo René Rebolledo).

Cuenta Sofía que concluir esta semana en La Serena “te hace sentir una mezcla de nostalgia por el fin de esta travesía y a la vez, una profunda alegría por todo lo que nos llevamos en el corazón”. Para aprovechar el último día visitaron la Cruz del Tercer Milenio en Coquimbo, “una estructura de 93 metros que nos dejó maravilladas”. “Lo que más me cautivó fue el vía crucis que rodea el lugar; las estaciones, representadas de manera muy realista, fueron conmovedoras. La cruz también albergaba un museo con escritos originales de San Pedro y una reliquia de la Cruz, lo que nos impresionó muchísimo. Fue impactante descubrir que tesoros tan valiosos se encontraban en esa ciudad. Además, subimos a los laterales de la cruz y, junto a mis amigas, disfrutamos de una vista increíble de toda la ciudad”, relató.

Sofía (la primera de izquierda a derecha), junto a sus amigas en la Cruz del Tercer Milenio en Coquimbo.

Al terminar el recorrido se dirigieron al faro de La Serena para participar en la Misa de Cierre. “Ver a tantos jóvenes reunidos con un propósito común encendió mi esperanza. Fue muy lindo contemplar la diversidad y los matices con los que cada uno busca y encuentra a Cristo”, comentó Sofía.

“De esta JNJ me llevo el corazón lleno de fe, esperanza y caridad”, (Sofía).

“De esta JNJ me llevo el corazón lleno de fe, esperanza y caridad. Han sido días llenos de energía, buena onda e instancias que me invitan a explorar nuevos horizontes en mi relación con Dios y con los demás”, concluyó.

“Antes de regresar a Santiago, no podíamos irnos sin despedirnos de nuestra familia que nos acogió, Sandra y Mauricio. Ellos se convirtieron en un reflejo vivo del amor paternal de Dios, acogiéndonos y tratándonos como parte de su familia”, señala Sofía.

Sábado 25

El sábado se vivió uno de los momentos más significativos de la Jornada Nacional de la Juventud (JNJ), la Vigilia de Adoración Eucarística, donde los jóvenes participaron en un espacio de oración y reflexión, enmarcado en la temática "Tú Palabra es lámpara para mis pasos".

Con el Faro de La Serena iluminado, los 4.000 peregrinos iniciaron la vigilia en espera de la misa de clausura de esta primera JNJ.

Antes, en la mañana, el grupo de jóvenes que participa de la JNJ tuvo su "Encuentro de Esperanza”. Isabel cuenta que “tuvimos el privilegio de escuchar el testimonio de la hermana Ivonne, una monja carmelita que compartió con nosotros cómo el Señor puede transformar nuestros corazones si permitimos que Su luz entre en nuestras vidas”. Además, “nos habló de la importancia de ser portadores de esa luz en el mundo, aun cuando los tiempos parecen jugar en nuestra contra y nos invitó a ser audaces, a ser jóvenes coherentes, llevando el mensaje de Cristo a cada rincón, sin miedo ni reservas”, explicó.

Luego tuvieron el último almuerzo con su familia de acogida, marcada por el agradecimiento por el cariño y la entrega de todos durante la semana en su casa, donde contó que pudieron compartir experiencias y hablar sobre temas de fe.

Isa (tercera de izquierda a derecha), cuenta que la vigilia "fue un instante único, donde el Señor nos regaló un paisaje impresionante que parecía una manifestación de su presencia".

Sobre la Vigilia, Isabel reflexiona que “fue un instante único, donde el Señor nos regaló un paisaje impresionante que parecía una manifestación de su presencia, fue un tiempo para agradecer profundamente por estos cinco días vividos, por la alegría que compartimos, por las conversaciones con jóvenes de distintos rincones del país, de diferentes movimientos y congregaciones”. Para ella, la primera edición de la JNJ “se convirtió en algo verdaderamente especial, algo que siempre llevaré en mi corazón”. 

“Entendí que aún tenemos mucho por hacer. No somos los jóvenes del futuro; somos los jóvenes del ahora, llamados a vivir y a ser luz en el presente, con el compromiso y la fuerza que el mundo necesita”, (Isa).

Agrega que “al concluir este día, me doy cuenta de que esta jornada ha sido una experiencia transformadora que nos permitió mostrar nuestro espíritu con total naturalidad y alegría. Y lo más importante: entendí que aún tenemos mucho por hacer. No somos los jóvenes del futuro; somos los jóvenes del ahora, llamados a vivir y a ser luz en el presente, con el compromiso y la fuerza que el mundo necesita”.

Viernes 24

Además de asistir a las actividades organizadas para la JNJ, las jóvenes que participan en centros de formación del Opus Dei estuvieron ese día limpiando, sacando maleza y pintando la capilla San Pablo Apóstol, junto a los demás peregrinos que también forman parte del grupo al que les asignaron esa parroquia.

Durante el rezo de vía crucis por las calles del barrio junto a los peregrinos de la parroquia San Pablo Apóstol y vecinos del sector.

Por la tarde se realizó el vía crucis con las comunidades parroquiales. Camila cuenta que "fuimos por las calles del barrio haciendo el vía crucis con todos los del grupo de la capilla San Pablo; me conmovió ver cómo familias enteras se asomaban a vernos pasar y nos saludaban". Añade que "como grupo nos tocó hacernos cargo de dos estaciones, leímos un pasaje del evangelio, un comentario breve del papa Francisco y cantamos canciones relacionadas con la Cruz".

Agrega que "también, dentro del guión para el rezo de este vía crucis, se encontraban momentos para mirarnos entre nosotros y compartir experiencias con las personas que estaban a nuestro lado". Comenta que su amiga Isa, a propósito de una pregunta acerca del sufrimiento, le tocó dialogar con una adolescente en rehabilitación por consumo de drogas y que dice estaba esperanzada de participar en esta JNJ. Luego del recorrido, terminaron en la capilla donde todos leyeron la estación final: La Resurrección de Jesús.

Camila (con credencial en la foto de la izquierda) y Bernardita (con el micrófono en la foto de la derecha) mientras participaban del vía crucis.

"El vía crucis fue un momento para reflexionar acerca del sentido del dolor a la luz de la entrega de Jesús crucificado por nuestros pecados. También de mostrar públicamente nuestra fe joven en los alrededores de la capilla San Pablo", relata Camila.

Bernardita destacó la organización de esta actividad y el guión del vía crucis "que nos hacía reflexionar sobre las situaciones dolorosas que se viven en el país, permitiendo compartir experiencias y abrir el corazón a otros miembros de la comunidad. También comentamos con el resto del grupo qué gusto da ver que las actividades se centraron en Cristo, lo que se palpó especialmente al rezar por las calles de La Serena y que incluso algunos vecinos salieron de sus casas para sumarse al camino".

Jueves 23

El jueves continuaron los “Encuentros de esperanza”, parte del programa de la Jornada Nacional de la Juventud (JNJ). 

Catalina (con el micrófono), quien estuvo a cargo de los cantos en el "encuentro de esperanza" de ese día.

Catalina, quien viajó con el grupo que participa en los centros de formación del Opus Dei, contó que este día “fue intenso y alegre porque partimos con nuestros "encuentros de esperanza" en una plaza del barrio, bailando, cantando y rezando. Una vez de vuelta a la capilla, pudimos dialogar de lo que hoy vemos en los jóvenes a nuestro alrededor y en nosotros mismos, de nuestras esperanzas y anhelos”. Enfatizó que “¡tenemos tanto que transmitir de la esperanza en Dios! Y vemos la necesidad que tiene el mundo de Él. Terminamos con una misa todos juntos, con la capilla llena”.

Como una forma de agradecer la visita de este grupo de jóvenes, las supernumerarias y cooperadoras de La Serena las recibieron con un rico té y compartieron experiencias de la labor en esa ciudad.

En La Serena hay un grupo de supernumerarias y cooperadoras que, como una manera de hacerse presente en esta jornada, organizaron un té para agradecer la visita de estas jóvenes. 

“¡Tenemos tanto que transmitir de la esperanza en Dios!”, (Catalina).

“¡Nos tenían tantas cosas ricas! Pero lo mejor fue su alegría, nos agradecieron mucho que estuviéramos ahí, cuando somos nosotras las que les debemos eso mismo”, señaló Catalina. Respecto a ese encuentro, comentó que “nos contaron las actividades apostólicas que realizan, que es un ejemplo de perseverancia y creatividad, de usar lo que tienen y agradecerlo, lo que nos hizo apreciar todo lo que hemos recibido aún más”. Además, tuvieron una clase sobre la esperanza cristiana con un sacerdote del Opus Dei, a la que se sumó la familia que las acogió esos días.

Durante la clase con el sacerdote en la casa de la familia Araya, la familia de acogida de este grupo de 16 jóvenes.

Miércoles 22

Miércoles 22: más de 4.000 jóvenes en la misa de apertura de la primera Jornada Nacional de la Juventud en La Serena. En el escenario la Virgen de Andacollo.

Las calles de La Serena están llenas de jóvenes peregrinos que participan en las actividades de esta primera Jornada Nacional de la Juventud (JNJ).

El miércoles se dio inicio oficial a la JNJ con la misa de apertura en el Parque Pedro de Valdivia. Desde las 15:00 horas el ambiente se llenó de música, alegría y fe con la presentación de grupos y bandas católicas. Continuó con la proyección de un video que resaltó la riqueza cultural de la Región de Coquimbo, mostrando la diversidad de zonas representadas en este multitudinario evento. Monseñor Galo Fernández, presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil y Obispo de Talca, expresó su alegría por la presencia de una “tremenda oleada de jóvenes que vienen del norte, del sur, de los pueblos, de las ciudades, de las grandes capitales, también de la costa, del centro, de todas partes”. “¡Bienvenidos todos, jóvenes! ¡Vivamos juntos esta preciosa fiesta para que ustedes sean peregrinos de esperanza! ¡Peregrinos de esperanza!", resaltó.

Cristina (de pie, tercera de derecha a izquierda), esperando el inicio de la misa de apertura junto a más de 4.000 jóvenes “llenos de esperanza”.

La misa inaugural de la JNJ fue presidida por el Obispo auxiliar de La Serena, Enrique Balzán, quien en sus palabras de bienvenida destacó el hecho de celebrar el inicio de la jornada en la Fiesta de la Beata Laura Vicuña. La Eucaristía fue concelebrada por veinte obispos proveniente de diversas diócesis, junto a sacerdotes y diáconos, los jóvenes y comunidades parroquiales de la zona y familias.

"Uno se da cuenta de lo que los chilenos somos capaces y de verdad te hace tener más esperanza en el futuro, tantos jóvenes unidos por la esperanza". (Cristina)

“Querido joven, querida joven, a lo mejor el Señor quiere tu corazón para poder salvar a los marginados de hoy. Querido joven, querida joven, a lo mejor sientes algo en tu corazón para hacer algo de tu parte, para buscar a los marginados, incluirlos y dar la mano de la salvación. Jesús a lo mejor quiere usarte, quiere trabajar por ti. No le digas no. Abramos nuestro corazón, todos. Ustedes, de manera especial, jóvenes, abran el corazón a Jesús. No tengan miedo, porque el Señor les necesita hoy, nos necesita hoy a todos nosotros”, fueron parte de las palabras de la homilía de Monseñor Balzán.

Cristina, quien participa con el grupo de jóvenes que asiste a medios de formación del Opus Dei, señaló que “fue un encuentro precioso, había muchísimos grupos, parroquias y pastorales juveniles. Pudimos conocer gente nueva de distintos lugares, y aprender de sus regiones”. Agrega que “es impresionante ver cómo los chilenos somos capaces de unirnos por un mismo fin, llegando de todos los rincones del país y ver a todos estos peregrinos realmente fue conmovedor. Estaban todos tan felices, alegres y emocionados por estar ahí, se vivió un ambiente de mucha emoción con los cantos, donde todos se sumaron”. Agregó que “en el escenario se podían ver distintos bailes chilenos y también hubo un momento de alabanza a la Virgen de Andacollo; realmente fue una muy buena experiencia, uno se da cuenta de lo que los chilenos somos capaces y de verdad te hace tener más esperanza en el futuro, tantos jóvenes unidos por la esperanza”.

Martes 21

Sofía (segunda de izquierda a derecha), con otras jóvenes de su grupo mientras escuchan a los músicos antes de la misa de apertura.

Sofía, una de las participantes de este encuentro, relata que "por la mañana fuimos a recoger los kits del peregrino y aprovechamos de conocer un poco más nuestra parroquia anfitriona, la capilla San Pablo Apóstol, donde la acogida fue maravillosa, llena de cariño y generosidad". Luego de esto fueron a recorrer algunos lugares turísticos como el Embalse Puclaro o la ciudad de Vicuña, donde nació la chilena premio Nobel de Literatura, Gabriela Mistral.

A las 17 jóvenes que asisten a medios de formación del Opus Dei les asignaron junto a otros 40 peregrinos la capilla San Pablo Apóstol como parroquia de acogida.
Sofía cuenta que "terminamos el día con una adoración al Santísimo en la Capilla San Joaquín y Santa Ana, un momento perfecto para conectar todo lo vivido y centrarme en lo verdaderamente importante".

Los preparativos para la JNJ

Grupo de jóvenes que participan en actividades de formación en centros del Opus Dei, antes de partir rumbo a La Serena a la primera Jornada Nacional de la Juventud.

Con el lema "Jóvenes peregrinos de la esperanza", según el sitio web de la iniciativa, "esta será una oportunidad de encuentro profundo y personal con Cristo, que busca motivar, acoger y construir la ruta que dará vida al lema de este año".

Habrá tres encuentros masivos: la misa de apertura, en la que participarán los obispos de Chile, una adoración eucarística en El Faro y la misa de cierre.

Sofía y Anita son parte del grupo de jóvenes que participan en centros de formación del Opus Dei y que estarán estos días en La Serena junto a más de 4.500 peregrinos de todo Chile.

Tomarse "en serio" la fe

Sofía y Anita son parte del grupo de diecisiete jóvenes que participan en centros de formación del Opus Dei y que peregrinaron a La Serena, a vivir esta experiencia de fe. 

Para Sofía, esta será "una oportunidad única de enriquecerse con la diversidad y la fe, donde podré conocer y aprender de todas las personas que formamos parte de la Iglesia en Chile". Además, "estos días me permitirán salir de mi zona de confort, servir, y tener la oportunidad de conocer más de Chile, en particular una zona que no conozco mucho".

Ya en La Serena, las jóvenes listas para ir a buscar sus kit del peregrino. 

Respecto a la importancia de participar en este tipo de iniciativas, Sofía explica que "es clave demostrar que los jóvenes nos tomamos en serio nuestra fe. Además, es una forma de vivir en comunidad, fortalecer nuestra espiritualidad y crecer como personas de fe". Y agrega entusiasmada: "¡es nuestra oportunidad para mostrar lo que somos capaces de hacer juntos!". Para esto, cuenta, se prepararon en el centro del Opus Dei en el que participan semanalmente, "donde seguimos formándonos y creciendo espiritualmente". 

"Estos días me permitirán salir de mi zona de confort, servir, y tener la oportunidad de conocer más de Chile, en particular una zona que no conozco mucho" (Sofía).

No solo serán días de oración, también aprovecharán de conocer otros lugares como Totoralillo y el Valle del Elqui, tendrán actividades con supernumerarias de La Serena "que nos ayudaron a organizar todo, lo cual nos tiene muy emocionadas", relata. Agrega que, además, "iremos a entregar paquetes de ropa nueva a una junta de vecinos gracias al trabajo conjunto con la Fundación Banco de Ropa, y tendremos momentos de oración y formación para profundizar nuestra relación con Jesús". Asegura que "¡va a ser una experiencia súper completa!".

Programa de la JNJ, que se desarrolla en La Serena entre el 20 y 26 de enero.

Anita, quien también participa de la JNJ, señala que "poco a poco la fe y el evangelio, elementos que se deberían compartir, han pasado a ser 'un asunto personal'; pero somos familia, somos Iglesia, y esta oportunidad que nos da la Conferencia Episcopal de Chile es fundamental para darnos cuenta de eso y recuperar la esperanza, sobre todo en este año de Jubileo". Agrega que "me mueve ver el encuentro de tantas personas con Cristo, y por supuesto, de tener un encuentro personal con Él". 

"Yo creo que es fundamental que los jóvenes vayan a este encuentro porque Dios se servirá mucho de él para hablarnos de modo personal a cada uno, y para que nos demos cuenta de que somos muchos más jóvenes chilenos queriendo recorrer el camino al cielo" (Anita).

Reflexiona que "es difícil ser joven y católico hoy en día. La rutina nos envuelve en una superficialidad e individualismo que tristemente se han vuelto protagonistas en nuestra vida. Yo creo que es fundamental que los jóvenes vayan a este encuentro porque Dios se servirá mucho de él para hablarnos de modo personal a cada uno, y para que nos demos cuenta de que somos muchos más jóvenes chilenos queriendo recorrer el camino al cielo". 

Sobre las actividades para estos días señala que, "tendremos un operativo social con el Banco de Ropa, donde le daremos una tenida personalizada a personas de sectores vulnerables de Coquimbo, también aprovecharemos de conocer la zona, y todas estas ocasiones serán fundamentales para aprender de los demás, tanto de las de nuestro grupo como las personas externas, hacer nuevas amistades y compartir nuestras experiencias".