Partir de la mano de Dios

Ana Demarchi es argentina y vive con su familia hace 20 años en Chile. Como médica paliativista se preocupa del alivio total del dolor de sus pacientes, es decir, físico, psicológico y espiritual. Su trato cercano con los enfermos le ha permitido acercar a muchas almas a Dios.

"Mi vocación como supernumeraria del Opus Dei me ha hecho ver la importancia del cuidado espiritual de mis pacientes", dice Anita.

Anita y el capellán del hospital han sido una buena dupla para que Dios entre en los corazones de los pacientes y sus familias. En la serie "Partir de la mano de Dios" distintas historias dan cuenta de esta realidad en tres videos: ¿Qué más puedo hacer? - El sueño de Dani - Hay momentos difíciles.  

¿Qué más puedo hacer?  Esa es la pregunta que se hace Anita con cada paciente que atiende en la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Sótero del Río. Son incontables las penas y sufrimientos que ha compartido con los enfermos, pero saber que los ha ayudado a recibir los sacramentos es uno de sus mejores momentos como médico y como cristiana. (Cap.1).

El sueño de Dani era casarse y bautizar a su hijo León, pero se interponía la pandemia y las adversidades por su enfermedad. La cercanía con Anita y con el padre Simone, capellán del hospital, hizo realidad ese anhelo familiar. (Cap 2). 

Hay momentos difíciles. En el hospital se atienden más de 1.000 pacientes en la Unidad de Cuidados Paliativos y algunos enfermos están muy solos e incluso hay veces que se debe recurrir a sedación paliativa para evitar que sigan sufriendo. Esta es la historia de dos pacientes de Anita. (Cap. 3).