Una gota de agua en medio de una catástrofe nacional

Como chilenos, hemos experimentado el dolor de ver tantas casas, localidades, bosques y plantaciones, cuidadas durante toda una vida, quemadas por las llamas del incendio más destructivo del que se tenga registro en la zona central y sur del país.

Los habitantes de la localidad de Florida, cerca de 40 kms de Concepción, vieron su entorno convertirse en cenizas en pocas horas.

El mundo se ha conmovido, enviando ayuda mientras el Santo Padre ofreció sufragios por el eterno descanso de los fallecidos, expresando su "cercanía espiritual a los heridos y a cuantos sufren las consecuencias de esta catástrofe”.

Sacando lo mejor de cada uno

Sumándose como un grano de arena al trabajo desempañado por las autoridades, bomberos, brigadistas, voluntarios y diversas instituciones, la Federación de Estudiantes de la Universidad de los Andes ha estado recibiendo diversos insumos: agua, medicamentos y frazadas para los damnificados. “Hoy más que nunca se necesita la ayuda de todos. La urgencia es un factor importante en esta catástrofe y si no reaccionamos a tiempo, las consecuencias pueden ser peores (…) nos unimos a los miles de centros de acopio que hay en el país, entendiendo que podemos ser parte de la solución”, explicó Julián Álvarez, vicepresidente interino de FEUANDES.

Al mismo tiempo, desde Concepción, la Fundación Banco de Ropa ha volcado su ayuda en el sector de Florida, ubicado a unos 40 minutos de la ciudad. Allí entregaron prendas de vestir personalizadas de acuerdo a talla, edad y sexo, a quienes se habían quedado literalmente “con lo puesto”, luego de que las llamas arrasaran con el lugar el 26 de enero.

“El panorama es desolador, todo quedó quemado; los animales, sus casas, sus autos. Entre tanto sufrimiento, les pudimos aliviar en algo su dolor y llevarles un poco de alegría”, señaló Sebastián, uno de los encargados de gestionar la ayuda.

Por su parte, la Escuela Agrícola Las Garzas, ubicada en la comuna de Chimbarongo, también puso a disposición de la comunidad afectada forraje para los animales. Además, un grupo de apoderados y ex alumnos ya han juntado dinero, balones de gas, materiales de construcción y vehículos para seguir colaborando.