Sacerdotes para la eternidad

El sábado 5 de septiembre fueron ordenados 29 sacerdotes de la prelatura del Opus Dei. Tres son chilenos y hablan de los desafíos que se han planteado para su futuro ministerio.

El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, durante de la ordenación de nuevos sacerdotes de la prelatura del Opus Dei, en la basílica de San Eugenio.

El vídeo de la ceremonia, que fue retransmitida en directo por streaming, lo puedes ver en el siguiente enlace www.opusdei.org/es/live

Mira la galería de fotos de la ceremonia de ordenación aquí

Si quieres conocer más de los nuevos sacerdotes, haz clic aquí

Sacerdotes para la eternidad

Cuando el 2 de octubre de 1928 recibió “la iluminación sobre toda la Obra”, vio con claridad que todos los fieles bautizados, sacerdotes y laicos , están llamados por Dios a ser santos, y que el trabajo profesional y el cumplimiento de los deberes ordinarios son camino para llegar a esa meta. “ El trabajo profesional del sacerdote es el ministerio sacerdotal”, solía repetir incansablemente, haciendo referencia a la Eucaristía, a la Confesión y a la predicación de la Palabra de Dios como parte inherente a ese trabajo.

“El trabajo profesional del sacerdote es el ministerio sacerdotal”

En la homilía "Sacerdotes para la eternidad", al referirse a miembros del Opus Dei que se ordenarían sacerdotes, San Josemaría señaló: "No dejéis de pedir por ellos, para que sean siempre sacerdotes fieles, piadosos, doctos, entregados, ¡alegres! Encomendadlos especialmente a Santa María (...)". Este 5 de septiembre, 29 diáconos de trece nacionalidades serán ordenados sacerdotes. Tres de ellos son chilenos.

Quienes recibieron el sacramento han estado varios años en Roma preparándose para dedicar su vida al servicio de la Iglesia y de los demás desde esta nueva responsabilidad. “En el Opus Dei todos somos iguales. Sólo hay una diferencia práctica: los sacerdotes tienen más obligación que los demás de poner su corazón en el suelo como una alfombra, para que sus hermanos pisen blando. (…) Hijos míos sacerdotes, estad siempre dispuestos a servir con espíritu deportivo, con vuestra alma sacerdotal y con vuestra mentalidad laical. Habéis de ser alegres, doctos, sacrificados, santos, olvidados de vosotros mismos: en nuestra tarea nadie tiene tiempo para pensar en sí mismo, para andar con preocupaciones personales: hemos de ocuparnos solamente de la gloria de Dios y del bien de las almas”, recordaría siempre san Josemaría a sus hijos sacerdotes.

Los 29 nuevos sacerdotes

Los 29 sacerdotes proceden de España, México, Guatemala, Chile, Uruguay, Costa de Marfil, Eslovaquia, Argentina, Costa Rica, Holanda, Uganda, Perú e Italia. Estos son sus nombres:

  • Santiago Altieri Massa Daus (Uruguay)
  • Alejandro Armesto García-Jalón (España)
  • José Luis Benito Roldán (España)
  • Guillermo Jesús Bueno Delgado (España)
  • Juan Luis Orestes Castilla Florián (Guatemala)
  • José Luis Chinguel Beltrán (Perú)
  • José de la Madrid Ochoa (México)
  • Andrew Rowns Ekemu (Uganda)
  • Pablo Erdozáin Castiella (España)
  • Felipe José Izquierdo Ibáñez (Chile)
  • Kouamé Achille Koffi (Costa de Marfil)
  • Santiago Teodoro López López (España)
  • Martín Ezequiel Luque Marengo (Argentina)
  • Andrej Matis (Eslovaquia)
  • Carlos Medarde Artime (España)
  • José Javier Mérida Calderón (Guatemala)
  • Claudio Josemaría Minakata Urzúa (México)
  • Andrés Fernando Montero Marín (Costa Rica)
  • Ignacio Moyano Gómez (España)
  • Miguel Agustín Mullen (Argentina)
  • Miguel Ocaña González (España)
  • Ricardo Regidor Sánchez (España)
  • Antonio Rodríguez Tovar (España)
  • Manel Serra Palos (España)
  • Juan Esteban Ureta Cardoen (Chile)
  • Giovanni Vassallo (Italia)
  • Roberto Vera Aguilar (México)
  • Juan Ignacio Vergara (Holanda)
  • José Vidal Vázquez (España)

Los chilenos

Los nuevos sacerdotes chilenos, con las circunstancias particulares que han marcado su llamado, reflexiona sobre el sacerdocio:

A Juan Esteban Ureta (37) le hace mucha ilusión pensar en el día de su ordenación, en especial porque “nunca pensé que sería numerario y luego sacerdote. Mi vocación floreció luego de un grave accidente que estuvo a punto de dejarme sin caminar”.

Juan Esteban: “El cariño y ejemplo de mis padres ha sido la primera preparación para hacer posible el llamado de Dios”.

Su madre falleció hace unos pocos años, por lo que le emociona la idea de ofrecer su primera Misa por ella. “Estará conmigo ahí, en primera fila, como le decía cuando se encontraba enferma e intuía que quizás no podría estar presente”. Tengo mucha ilusión de celebrar Misa, el núcleo de todo, donde actualizas la redención”.

Juan Esteban no deja de pensar en las almas y “en poder ser instrumento del Señor para que les llegue el perdón y la misericordia. Quiero transmitir la buena nueva del Evangelio, que todos somos amados por Cristo”.

Felipe Izquierdo (31), el mayor de siete hermanos señala: “me ilusiona que podré actuar en la persona de Cristo, prestándole mis manos y mi voz; cada día el Señor bajará físicamente en cada Misa que celebre, y perdonará a tantas personas que vienen a la Confesión esperando encontrarse con Jesús”. Pone como ejemplo para su ministerio lo que san Alberto Hurtado le decía incansablemente al Señor: "Mi Misa es mi vida, y mi vida es una Misa prolongada".

Felipe: “Quizás una de las características de mi familia que más me marcaron fue la gran libertad que me dejaron siempre para vivir mi vida de relación con Dios, y en general la libertad de la que gozaba en todo”.

Juan Ignacio Vergara (46), que vive y trabaja en Holanda, hace hincapié en el servicio: “Estaremos siempre disponibles para llevar a Cristo donde se requiera y más concretamente en la Misa que es el centro”. En su caso esto cobra mucha relevancia puesto que ejercerá el ministerio lejos de su patria. “Veo cómo los jóvenes holandeses tienen cada vez más sed de Dios, luego que en los años 60 la fe decayera fuertemente. Ellos tienen muchas inquietudes respecto a la filosofía y la cultura, siendo estos desasosiegos un camino fructífero para llevarlos a conocer al verdadero Jesucristo vivo en la Eucaristía y en el Evangelio”, explica.

Juan Ignacio: “El amor al Papa es fundamental para un sacerdote”.

La familia, un pilar

Debido a las medidas necesarias para contener la pandemia, en la ceremonia que se realizó en la Basílica de San Eugenio, en Roma, participaron sólo algunos familiares de los nuevos sacerdotes y un reducido número de fieles con invitación. Sus familiares y amigos, desde Chile, han señalado:

“¿Que te puedo decir? Es súper emocionante que mi niño se ordene sacerdote", señala una orgullosa Magdalena Ibáñez, madre de Felipe Izquierdo.

Felipe junto a sus padres cuando fueron a Roma para la ordenación diaconal.

Felipe es el mayor de siete hermanos, pero no alcanzó a vivir con el menor de todos, que hoy tiene diez años. Sin embargo, pese a que ya hace un tiempo que partió de la casa, “es muy cercano, es uno más. Le gusta mucho la vida familiar”, señala Magdalena.

Catalina Ureta, hermana de Juan Esteban, se apresura en decir: “¡Pope es lo máximo! Es muy emocionante que un hermano se ordene”. Explica que tienen la responsabilidad de acompañarlo con muchas oraciones en este camino difícil al que ha sido llamado.

Toda la familia Ureta, antes que Juan Esteban (de pie, segundo de izq a derecha) recibiera el diaconado.

La familia Ureta son nueve hermanos, siete mujeres y dos hombres. “Él es el menor de los dos hombres. Mi mamá, que en paz descanse, lo adoraba. Siempre quiso que fuera cura y rezó siempre por eso”.

Los Vergara ya vivieron esta experiencia, pero no por eso dejan de emocionarse, debido a que hace unos años Nicolás, el hermano menor de Juan Ignacio, también fue ordenado sacerdote. “Es una gran alegría, un testimonio de fe muy potente, en parte porque Juan Ignacio no desempeñará su labor en Chile, ya que vive en Holanda desde hace 20 años. Aunque es maravilloso que pueda llevar la fe a ese país, no es fácil dejar tu lugar de origen”, señala Rafael, otro de sus hermanos.

Rafael junto a Juan Ignacio (de polera naranja), cuando se reunieron en Holanda.

La emisión fue retransmitida en directo, por streaming a través del enlace www.opusdei.org/es/live