1. Meditación I: Protagonistas de la propia formación.
2. Lectura espiritual: El sentido de la filiación divina, lo cambia todo.
3. Examen
4. Rosario
5. Meditación II: El encuentro con Dios en la vida corriente.
6. Santa Misa: links para unirnos a la celebración de la Santa Misa.

1. Meditación I: Protagonistas de la propia formación.

2. Lectura espiritual: El sentido de la filiación divina, lo cambia todo.

No basta ser hijos de Dios, sino que hemos de sabernos hijos de Dios, de modo tal que nuestra vida adquiera ese sentido. El sentido de la filiación divina lo cambia todo, como cambió la vida de san Josemaría cuando descubrió inesperadamente ese Mediterráneo.

Puedes leer o escuchar este artículo “Nuevos Mediterráneos (I): «Aquella primera oración de hijo de Dios»”

3. Examen

En presencia de Dios, considera despacio estas preguntas.

1. ¿Me esfuerzo por conocer bien las enseñanzas de la Iglesia para crecer en santidad y hacer apostolado en mis ocupaciones diarias? ¿Me he fijado unos momentos -diarios o semanales- para profundizar en la fe católica?
2. ¿Conozco bien el Catecismo de la Iglesia Católica y su Compendio? ¿Tengo algún ejemplar a mano? ¿Los difundo entre mis amigos?
3. El Señor reprende duramente a los “guías ciegos” que no llevan por buen camino a quienes les piden consejo. ¿Conozco las enseñanzas de la Iglesia sobre los principales problemas éticos que se plantean en mi ambiente, o hablo con ligereza y desconocimiento? ¿Me doy cuenta de que tengo la responsabilidad de transmitir a mis amigos lo que voy aprendiendo? ¿Pienso cómo decir las cosas para que sean bien recibidas?
4. Escribía san Juan Pablo II que solía aconsejarse antes de empezar a leer un libro y comentaba: “No todo es valioso y útil. Hay que saber elegir y pedir consejo sobre lo que se ha de leer” (¡Levantaos! ¡Vamos!, p. 89). ¿Me aconsejo sobre la orientación moral de un libro o de una película que me pueda interesar? ¿Sé explicar a otros las ventajas de este modo de proceder?
5. ¿Sigo un plan de vida, es decir, tengo una organización de mi tiempo que incluya algunos momentos especialmente dedicados al trato con Dios? En particular, ¿busco todos los días a Jesucristo en el Pan y en la Palabra: en la Eucaristía y en la oración?
6. ¿Organizo mi jornada con una perspectiva cristiana? ¿Preveo momentos para leer el Evangelio, rezar a la Virgen, hacer un examen de conciencia?
7. ¿Soy consciente de que no siempre encontraré respuestas definitivas a sucesos de mi vida? ¿Tengo el corazón abierto a este misterio? ¿Mi actitud es de fe y seguridad en el amor que Dios me tiene?
8. ¿Pido a Santa María que fortalezca mi vocación cristiana? ¿Me ayuda pensar que la Virgen me amparará en el momento de mi muerte?

4. Rosario

Guía para rezar el Rosario.

El Papa Francisco nos recordó hace pocos meses: “Contemplar juntos el rostro de Cristo con el corazón de María, nuestra Madre, nos unirá todavía más como familia espiritual y nos ayudará a superar esta prueba. Rezaré por ustedes, especialmente por los que más sufren, y ustedes, por favor, recen por mí. Les agradezco y los bendigo de corazón”.

El Papa ha incluido tres nuevas letanías en el rezo del Santo Rosario: Madre de la misericordia, Madre de la esperanza y Consuelo para los migrantes.

Yo entiendo que cada Avemaría, cada saludo a la Virgen, es un nuevo latido de un corazón enamorado. (Forja, 615).

5. Meditación II: El encuentro con Dios en la vida corriente.

6. Santa Misa

Puedes unirte espiritualmente a la celebración de la Santa Misa en:

9:45 horas de Chile. Colegio Tabancura, Chile, de lunes a viernes.

12:00 horas de Chile. Santuario de Torreciudad, España, todos los días.

13:00 horas de Chile. Universidad Católica de Chile, de domingo a viernes.

Instragram Live @pastoral_uc

19:00 horas de Chile. Arzobispado de Santiago, todos los días.