Residencias Universitarias

Con el fin de entregar a los estudiantes un ambiente de familia, amistad y estudio, existe una oferta de residencias universitarias en Santiago y Viña del Mar.

Las residencias Alborada y Araucaria (Santiago) y Altamar (Viña del Mar), además de tener instalaciones que facilitan el estudio, ofrecen a sus residentes actividades culturales, formación espiritual y asesoramiento académico.

En Santiago, se encuentran las Residencia Universitaria y Centro Cultural Alborada para varones, que nació por iniciativa de un grupo de profesionales y profesores universitarios con el propósito de contribuir a la formación de alumnos de enseñanza superior y proporcionar alojamiento a estudiantes provenientes de todo Chile y del extranjero que vienen a estudiar a Santiago.

En sus inicios, este proyecto contó con el impulso de san Josemaría, luego de su paso por Santiago de Chile en 1974. El Fundador del Opus Dei animó a poner en marcha muchas iniciativas similares en todas partes del mundo como muestra de su preocupación e interés por la formación de la juventud.

La Residencia Araucaria desde 1986 recibe a alumnas de regiones o extranjeras que vengan a estudiar a Santiago. Al igual que Alborada, su sello está en imprimir un ambiente familiar y calor de hogar a quienes allí residen. En ellas, ¨cada persona es reconocida por su valor único, lo que contribuye a crear el ambiente de familia, que brinda la oportunidad de cultivar amistades profundas, convivir con un real espíritu de servicio y desarrollar al máximo la propia personalidad¨. Actividades deportivas, culturales y trabajo social son parte de las acciones que complementan la estadía en la Residencia, y que hacen que las alumnas saquen lo mejor de ellas.

Los espacios para el estudio ocupan un lugar importante en las residencias, al igual que los espacios de encuentro y para quienes quieran, de encuentro con Dios en el oratorio.

En Viña del Mar, la Residencia y Centro Cultural Altamar recibe a alumnas extranjeras o de regiones que hayan elegido estudiar en Viña del Mar, Valparaíso y Reñaca. Además de tener cómodas instalaciones para el alojamiento y el estudio, ofrece a las residentes actividades culturales y trabajos sociales. Entre ellos destaca el proyecto “Cocinando el futuro” que acompaña e instruye en el área de la gastronomía y el arte a niños que viven en hogares en la Región de Valparaíso. La participación es voluntaria al igual que en el resto de las Residencias.

Un grupo de residentes de Altamar en Viña del Mar, surfea las olas en playas de Reñaca