El proyecto chileno que ganó un concurso de iniciativas sociales en el Encuentro UNIV 2023

Se llama “Calor de Hogar” y busca dar una mano a personas mayores en situación de vulnerabilidad que no tienen dinero para comprar parafina durante los fríos días de invierno.

“Y el premio será para Chile”, anunciaron en el foro de iniciativas sociales del encuentro internacional de jóvenes universitarios UNIV 2023. En la sala de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, ubicada en Roma, se escucharon aplausos y los ganadores pasaron al frente.

Se trata de “Calor de Hogar”, una iniciativa impulsada por el Centro Cultural Alameda cuyo fin es apoyar a personas mayores que no tienen los recursos necesarios para calentar su casa en invierno. A través de donaciones consiguen el dinero necesario para comprar bidones de parafina, los que luego entregan casa por casa.

Entre otras cosas, en la premiación destacaron que “el proyecto en sí mismo es una muy buena idea, está muy enfocado en lo que están haciendo y las personas que están ayudando”. El premio consiste en 1500 euros para el proyecto, que actualmente beneficia a unas 15 casas al mes.

José Luis Irarrázaval, uno de los encargados de este proyecto junto con Agustín Vicuña y Eugenio Avendaño, cuenta que la experiencia en Roma fue muy enriquecedora. “Fue muy interesante ver centros de otros países que hacen iniciativas que se parecen a las nuestras, que tienen los mismos problemas, los mismos desafíos”, dice.

En el encuentro los participantes de la competencia fueron contando también sus experiencias y dando los tips que les permitieron ir mejorando sus labores sociales. Entre ellos, cómo animar más a las personas a que sean voluntarios, cómo conseguir donantes, cómo hacer que la labor sea más atractiva, etc.

La historia de Calor de Hogar

Todo comenzó en 2021. Ese año el Centro Cultural Alameda inició un voluntariado en la Villa La Reina, donde visitan y acompañan a adultos mayores en situación de vulnerabilidad todos los sábados. El año pasado, con el aumento del valor de la parafina notaron que las personas ya no usaban sus estufas y en los días más helados se refugiaban del frío sólo con frazadas dentro de sus camas.

“Vimos que era una necesidad”, explica José Luis. Otro aspecto que los motivó fue “toda la catequesis del Papa sobre el cuidado de los adultos mayores, que fue justo en esa época”, dice. Así, junto a tres jóvenes que asisten a formación al centro Alameda se pusieron manos a la obra.

Al ser interrogado sobre la problemática social que hay detrás, el porqué estas personas mayores no pueden comprar la parafina, José Luis responde que hay muchas variables coyunturales, pero agrega que “el problema de fondo es la crisis de la familia, que afecta principalmente a los niños y a los adultos mayores”. “Los que se llevan la peor parte de que la familia esté mal son ellos: a los niños no se les contiene ni acoge bien y sufren mucho, y en el caso de los adultos mayores es lo mismo, cuando la familia se desarma, ellos se quedan solos”.

Para que el proyecto sea sostenible en el tiempo, el foco hoy es trabajar en el diseño de la experiencia del voluntario, para que se sumen más personas. Y también motivar a donantes estables para que se comprometan a cubrir los gastos en parafina de una persona específica durante todo el invierno. “Queremos que crezca de forma orgánica, de a poquito, acorde a nuestras capacidades. Y a los que ayudamos, ayudarlos bien”, concluye Irarrázaval.

Para conocer más sobre el Proyecto Calor de Hogar, aquí.