En el mundo entero estamos enormemente agradecidos del trabajo incansable de los médicos, enfermeros, técnicos de la salud, equipos de apoyo clínico y cada una de las personas que están dado su vida, literalmente, por salvar otras tantas vidas. ¡Gracias!

Esta pandemia nos ha acercado, de cierto modo, a esa labor; y hoy queremos mostrar lo que hacen otros personajes dentro de una clínica en medio de esta emergencia sanitaria.

Los sacerdotes Hernán, Daniel y Benjamín se visten de negro hace 33, 25 y 4 años respectivamente desde que se ordenaron sacerdotes. Aquí nos cuentan lo que sucede cuando se visten de celeste sobre negro para atender espiritualmente a los enfermos de la Clínica Universidad de los Andes.

Son Cristo que pasa, transmitiendo su gracia salvadora a través de los sacramentos, siendo ministros suyos y “dispensadores de los misterios de Dios” (1 Cor 4,1).

Tres capellanes, tres historias

Padre Benjamín, 34 años, ingeniero comercial, capellán de la clínica el año 2020

"¿Qué hace un sacerdote en terreno de los médicos?"

Padre Hernán, 64 años, actual capellán Clínica Universidad de los Andes, que es también médico de profesión.

"Casi todos los días 'toco' conversiones".* Las circunstancias de esta historia se han modificado para cuidar el anonimato.

Padre Daniel, 60 años, arquitecto, capellán durante 2 semanas un verano

"Había estado internado muchas veces, pero nunca había entrado como capellán. Mar de anécdotas en sólo dos semanas".

* Los nombres de esta historia no corresponden a los verdaderos para cuidar el anonimato.