Álvaro tiene 27 años. Vive y estudia en Antofagasta, en el norte de Chile. Entre el 3 y el 13 de enero asistirá por segunda vez a este proyecto social que se realiza junto a comunidades de zonas rurales de Cajón y Vilcún, en la región de la Araucanía. En el Centro cultural Salares, de Antofagasta, lo invitaron por primera vez a participar y, según cuenta, lo que se vive allí es tan significativo que los cerca de dos mil kilómetros de distancia que recorre no son un impedimento para participar.

El proyecto se llama Operaciones Llaima 2025. Lo organiza la Residencia Universitaria Alborada junto al Centro Cultural Alameda (ambos de Santiago) y es la segunda vez que se realiza en esta localidad, con el objetivo de generar un impacto positivo y sostenible tanto para los voluntarios como para los habitantes del sector. Es un trabajo de largo plazo.

Una de las novedades de esta iniciativa es que no solo cuenta con voluntarios universitarios, sino también con el respaldo de organizaciones y profesionales que entregan servicios según las necesidades de las personas del sector. En 2024, participaron cinco fundaciones, lo que permitió realizar 200 atenciones oftalmológicas gratuitas y 80 atenciones dentales, además de entregar más de 1.500 prendas de ropa nueva donada y realizar obras de construcción o reparación en seis casas.
Para la versión 2025, participarán la Fundación Oftalmológica Los Andes, la Fundación Banco de Ropa, la Fundación para la Infancia Ronald McDonald y la Facultad de Odontología de la Universidad de los Andes. Con estas organizaciones, se esperan llevar a cabo operativos dentales, oftalmológicos, otorrinolaringológicos y de entrega de ropa, además de construir muebles y realizar talleres.

Construir con las familias
“A mí lo que más me gusta es el área de construcción”, dice Álvaro. Él es uno de los coordinadores de las obras que se realizarán en ocho casas el próximo mes. Y es que los voluntarios no solo se inscriben y luego asisten al lugar por unos días, sino que también tienen un rol organizador.

“Y me gusta trabajar junto a la gente”, agrega Álvaro, quien recuerda con especial cariño los trabajos de este año, durante los cuales pasó mucho tiempo con una familia y sus hijos, que también participaron en la construcción. Lo que más le conmueve es ir ganando confianza en la medida que avanzan los días. Poder hablar de lo cotidiano, pero también de lo espiritual y de Dios. Y, al mismo tiempo, "lo bien que se pasa junto a un grupo tan variado de jóvenes con un objetivo común".

En los últimos días, Álvaro ha estado en contacto con líderes de la comunidad para definir las necesidades más urgentes y con una arquitecta y un constructor civil –ambos de Temuco–, quienes también trabajaron en la edición anterior. Juntos, definieron que durante los 10 días de trabajo se construirán baños en casas que no cuentan con este servicio, se renovarán baños existentes, se revestirán paredes y, en el caso de una familia particular, se realizarán obras de ampliación. Para garantizar la calidad de lo realizado, participarán también albañiles y carpinteros que enseñarán a los voluntarios y a las familias involucradas.

En el caso de Álvaro, él supo de estos trabajos porque conocía a personas del Centro Cultural Alameda, quienes lo invitaron. Sin embargo, las inscripciones están abiertas para jóvenes universitarios que deseen participar en Alborada y el Centro Cultural Alameda. (Conocer más).


La Residencia Universitaria y Centro Cultural Alborada para varones nació el año 1982 por iniciativa de un grupo de profesionales y profesores universitarios. Tiene el propósito de contribuir a la formación de alumnos de enseñanza superior y proporcionar alojamiento a estudiantes provenientes de todo Chile y del extranjero que vienen a estudiar a Santiago.
La Residencia es administrada por la Fundación Alborada, fundación sin fines de lucro. Este proyecto nació tras el viaje pastoral de san Josemaría a Chile en 1974, inspirados en su mensaje. El Fundador del Opus Dei animó a poner en marcha muchas iniciativas similares en todas partes del mundo como muestra de su preocupación e interés por la formación de la juventud.
El proceso de postulación a la Residencia Alborada para 2025 es entre el 6 y el 25 de enero. Los interesados pueden postular aquí.