En nuestro matrimonio somos tres

Valentina y Tomás se casaron hace 9 años y tienen cuatro hijos. Hace dos años habían decidido terminar su matrimonio, pero “me reencontré con Dios y volvimos a empezar” dice Valentina.

Nos dijeron que nuestro matrimonio estaba "desahuciado". Aprendí a abandonarme en Dios.

Valentina y Tomás viven en Viña del Mar hace 9 años. Ella es médico y él, marino. A pesar de tener profesiones demandantes, 4 hijos pequeños y vivir lejos de su familia, se preocupan de cultivar su matrimonio. “Todos los veranos mis padres nos 'roban' a los niños; ese tiempo lo aprovechamos para nosotros”. Además, Valentina cuenta que habían tomado algunos cursos en el IFFD (1) para fortalecer la familia.

El año 2018 Valentina decidió emprender con un centro médico y trabajaba 24 horas sin parar; Tomás, además de navegar, cursaba una especialidad muy exigente. Hasta que su matrimonio entró en crisis. “Este contexto generó muchos conflictos en nuestra relación, particularmente en mi”.

NOS DIJERON QUE NUESTRO MATRIMONIO ESTABA “DESAHUCIADO”. APRENDÍ A ABANDONARME EN DIOS

“Estábamos mal; buscamos ayuda con una terapeuta de parejas, hasta que un día la psicóloga nos dijo que ya no había más por hacer; que lo nuestro estaba 'desahuciado'”, explica Valentina. Al día siguiente de este diagnóstico asistió, muy desganada y triste, a una sesión del curso “Crezcamos juntos" que dictaba el colegio Albamar, donde estudia su hija mayor. El tema tratado fue “Amor matrimonial”. Después de oír la charla y con los ojos llenos de lágrimas se acercó a la psicóloga que dictaba el curso, y le pidió una entrevista. Como ella vivía en Santiago, no podía atenderla, por lo que le presentó a la encargada del curso, una numeraria que vive en el centro del Opus Dei, Mesana. Se juntaron al día siguiente y en la conversación se dio cuenta que todo era cuestión de pedir perdón. “Y volvimos a empezar, estando yo muy consciente, que Dios estaba con nosotros”.

Valentina recomenzó su formación en la Obra y el 3 de noviembre del 2020 pidió la admisión como supernumeraria. Antes de tomar esta decisión lo habló con Tomás y él dijo: “esto nos suma, nos hace bien a los dos”.

Valentina cuenta que “creció con la Obra” porque desde los cinco años vio cómo sus papás formaron parte de los inicios del Opus Dei en Antofagasta, ciudad donde vivía. Le gustaba el llamado a “ser santos en medio del mundo”, aunque lo sentía “grande” para ella.

Que se quieran. Y que sepan que a lo largo de la vida habrá riñas y dificultades que, resueltas con naturalidad, contribuirán incluso a hacer más hondo el cariño. San Josemaría, Conversaciones, 108

Valentina reflexiona: “no estoy sola, al darme cuenta que Dios está conmigo, todo es más fácil, se aliviana toda la carga, con Él todo se puede y sin Él nada. Ahora amo más y mejor a mi marido y lo mejor de todo es que lo veo feliz”.

Tomás y Valentina con sus cuatro hijos viven en Viña del Mar.


(1) La IFFD (International Federation For Family Development) realiza cursos de orientación familiar a lo largo de Chile. Valentina y Tomás encontraron en esos cursos un apoyo para su matrimonio.

Año de la Familia: Un año para redescubrir el valor educativo del núcleo familiar. El 19 de marzo de 2021, 5º aniversario de la publicación de la Exhortación Apostólica ‘Amoris laetitia‘ sobre la belleza y la alegría del amor familiar, el Papa Francisco ha inaugurado el “Año Familia Amoris laetitia”, que concluirá el 26 de junio de 2022 en el 10º Encuentro Mundial de las Familias en Roma.