La escuela de negocios IESE crea un laboratorio para erradicar la pobreza

El IESE, escuela de negocios de la Universidad de Navarra y obra corporativa del Opus Dei, estudiará posibles soluciones para los 4.000 millones de personas que viven en el mundo con menos de 2 dólares al día.

4.000 millones de personas en el mundo viven con menos de 2 $ al día.

La escuela de negocios IESE, de la Universidad de Navarra, ha puesto en marcha un laboratorio de aprendizaje sobre la llamada “base de la pirámide”: los 4.000 millones de personas en el mundo que viven con menos de 2 dólares al día.

El laboratorio pretende ser una plataforma académica y empresarial en todo el mundo para experimentar soluciones a la pobreza desde el mercado, siguiendo los planteamientos de los profesores Stuart L. Hart, de la Universidad de Cornell, y Prahalad, de la Universidad de Michigan.

El IESE ha creado ya un consejo asesor liderado por Diego Hidalgo, presidente del Club de Madrid y uno de los mayores expertos mundiales en estos temas. El laboratorio dependerá del Centro Business in Society (CBS) de la propia escuela de negocios, según explicó el profesor Miguel Ángel Rodríguez, en la presentación de una nueva guía para implantar la responsabilidad social en las empresas.

Rodríguez defendió que la empresa es la institución con mayor capacidad de transformación social y de promoción del desarrollo mediante la innovación. "La reputación es el tema que entienden la mayoría de las empresas pero el tema clave es la innovación", señaló.

La guía es una aplicación práctica del Código de gobierno para la empresa sostenible que el IESE ya difundió hace casi dos años.

Guía de referencia

De entrada, cuenta con el apoyo expreso de más de 70 presidentes y consejeros delegados de grandes empresas españolas y más de 20 instituciones privadas, como el Club de Excelencia en Sostenibilidad.

Además, las aportaciones de la guía están basadas en el estudio de las 18 empresas líderes que componen el índice Dow Jones de Sostenibilidad. Las cuestiones que aborda la guía van desde la existencia de unos valores compartidos y su revisión periódica, hasta la preparación del máximo órgano de gobierno o la existencia de un comité de responsabilidad social en el consejo de administración, similar a los que ya existen de auditoría, de remuneraciones o de nombramientos. Este tipo de comités son una realidad en casi el 70% de las empresas que integran la lista del Dow Jones responsable.

"En la composición de los órganos de administración debería incluirse un comité de responsabilidad social. Si una empresa cuenta con las personas conocedoras y la estructura, lo demás está rodado", indicó el profesor Rodríguez.

La guía amplía las prácticas de buen gobierno en las empresas. Según Rodríguez, las empresas del Dow Jones de Sostenibilidad se caracterizan por "una mayor apertura al entorno para crear valor no sólo para el accionista sino para todos los grupos de interés" con los que "tienen un contacto muy estrecho".