JMJ: “Sin duda, el evento juvenil más grande del año”.

Ronald Bown, subdirector del Colegio Tabancura, quien fue coordinador de más de 15.000 voluntarios durante la visita del Papa Francisco a nuestro país, relata su experiencia de lo que está siendo la Jornada Mundial de la Juventud de Panamá, que finaliza el próximo domingo 27.

Ronald Bown junto a un grupo de estudiantes durante la JMJ en Panamá.

Que 1.000 jóvenes chilenos esperanzados viajen a Panamá a acompañar al Papa ¿Es noticia? ¿Por qué?

“Claro que sí. Los jóvenes entienden que la Iglesia es nuestra familia que nos acoge, y donde todos tenemos un espacio. ¿Cómo no va a ser noticia que más de mil chilenos y cerca de otros trescientos mil de todo el mundo viajen para ir a ver y a escuchar al Papa?

Ir a Panamá a compartir con jóvenes de diversas culturas y darse cuenta de la universalidad de la Iglesia, claro que es noticia. Sin duda será el evento juvenil más grande del año.

El Papa Francisco nos ha propuesto cultivar la cultura del encuentro, en la que nos invita a unirnos valorando la diversidad y la armonía tan necesarias en un mundo que el mismo lo tildó de ´atomizado´ en 2017.

Lo que el Papa nos propone es justamente lo que nos lleva necesariamente a Cristo. En este sentido, la atracción que el Papa ejerce en los jóvenes se explica porque la juventud se da cuenta de que es el representante de Cristo en la tierra, y que estar cerca de él -verlo, escucharlo, seguirlo- es estar cerca de Cristo”.

¿Qué te motiva a participar en esta JMJ a un año del encuentro del Papa con los jóvenes en Maipú?

“Veo esta JMJ como parte del legado que dejó el Papa a los jóvenes en Maipú. Ver tanta motivación en Chile por estar con él en Panamá se entiende solo al recordar el ambiente que vivimos en nuestro país, las miles de personas que escuchamos atentamente la interpelación que Francisco nos hacía al preguntarnos: ¿Que haría Cristo en mi lugar?

Es una abierta invitación a ser los protagonistas del mundo, a actuar con coherencia de cristianos, que no siempre es fácil. Ejemplificando, se trata de preguntarse Qué haría Cristo en mi lugar en la escuela, en la universidad, en la calle, en la casa, entre amigos, en el trabajo… también al que le hacen bullying, cuándo salen a bailar, cuando están haciendo deporte o van al estadio.

Son las decisiones heroicas que nos enfrentamos a diario en la vida corriente - que Francisco ha repetido con insistencia- las que nos convierten en protagonistas de la historia, tal como decía san Josemaría Escrivá: “En la línea del horizonte, hijos míos, parecen unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria...” (Amar al Mundo Apasionadamente, pto.16).

Jóvenes chilenos recorren Ciudad de Panamá durante esta XXIV versión de la JMJ.

¿Qué esperas encontrarte en esta JMJ?

“Espero encontrarme con mucha juventud de todas partes del mundo, mucha alegría, muchas ganas de rezar y de servir, mucha esperanza en el futuro de la Iglesia y de todos los hombres.

No quiero dejar pasar lo que Francisco nos ha pedido tantas veces, que seamos alegres. Tal como dijo en marzo del año pasado en la celebración de Domingo de Ramos: “La alegría que Jesús despierta en ustedes es motivo de enojo e irritación en manos de algunos, ya que un joven alegre es difícil de manipular”.

Ha pasado un año desde que vino el Papa a Chile.¿Cuál es el rol que la cabe a los jóvenes en la Iglesia de hoy?

“Un rol absolutamente protagónico en el que, con las palabras textuales del Papa, “tengamos el coraje de decir: esto me gusta, este es el camino que me parece que hay que hacer. Esto no va, esto no es un puente, es una muralla”. (Discurso del Papa Francisco a los jóvenes en Maipú, 17 de enero, 2018).

En un año duro como el que hemos vivido como Iglesia chilena y bajo tu experiencia con jóvenes ¿cuál es la fórmula para motivarlos?

“A los jóvenes hay que plantearles desafíos que les conmuevan y les hagan sentido. Respecto al duro año que hemos vivido, puedo asegurar que los jóvenes siempre son los primeros en responder cuando el terreno se pone difícil. Los que viajaron a Panamá se esforzaron tremendamente por venir a ver al Papa. Se han tomado en serio lo que él nos dijo en Maipú hace un año: ´Porque la fe provoca en los jóvenes sentimientos de aventura que invita a transitar por paisajes increíbles, nada fáciles, nada tranquilos… pero a ustedes les gustan las aventuras y los desafíos´ (Ibídem). Ellos tienen esa mirada fresca que nos invita a enfrentar el futuro con gran optimismo”.

El capellán de la Universidad de los Andes, Pbro. Sebastián Urruticoechea, junto a Diego Olivos, alumno y Eduardo Hodge, profesor de la Universidad.