Antes y después de la ceremonia, algunos de los participantes contaron las razones que tenían para festejar.
Ignacio, Adolfo, Alfonso y Francisco sienten que le deben a San Josemaría la formación que han recibido en un colegio inspirado en sus enseñanzas. “Vinimos a la Misa como una manera de agradecerle que haya abierto la posibilidad de ser santos en medio del mundo.”
Arturo vino “a agradecer a San Josemaría, porque le debemos mucho y a pedirle algunos favores.”
Cristóbal y Amparo, Andrés y Anita vinieron a la Misa con sus familias porque “San Josemaría es un santo, un amigo, alguien que nos hace favores.”
María José y Javier llegaron con sus niños “para darle gracias por todo lo que ha hecho por nuestra familia. Es un Santo con un carisma impresionante.”
"Para mí es un santo muy importante, que dio un ejemplo de vida
notable y nos mostró que podíamos santificarnos en medio del mundo,
con nuestra vida corriente”, afirma Francisca.
María Cristina y Andrés querían “darle gracias, porque le debemos mucho a San Josemaría. Para nosotros, es un ejemplo y a la vez alguien muy cercano, que nos da ánimo para vivir estos años aquí en la tierra.”