«Soy feliz porque yo me lo pagué»

Carlos y Marita le han dado a sus hijos todo lo que necesitan, aunque no necesariamente todo lo que piden. Con pedagogía paterna y materna han hecho que estos sean los protagonistas de su propia felicidad enseñándoles a cubrir sus gastos, a ser ahorradores, a no dejarse llevar por las marcas en boga, etc. Ir contracorriente ha rendido frutos: sus hijos valoran las cosas que usan y más aún la familia que tienen.