San Josemaría en Concepción: la historia de un grupo de amigos

La comunidad de la parroquia Nuestra Señora de Lourdes se reunió en la bendición de la imagen del fundador del Opus Dei, un proyecto impulsado por su párroco y un grupo de feligreses.

La parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en Concepción, vivió una ceremonia muy significativa con la bendición de una imagen de san Josemaría. La iniciativa nació del párroco, el padre Claudio: “me motivó la admiración que tengo por san Josemaría, un santo muy inspirador en mi vocación sacerdotal”. Aseguró además que “desde la época del seminario ha sido muy importante para mí”.

El proyecto tomó forma cuando el párroco contactó a un amigo para pedirle colaboración. “A comienzos de año el sacerdote me planteó la posibilidad de tener una imagen de san Josemaría porque le tenía especial aprecio y quería pedirme que junto a otras personas pudiéramos organizarnos para colocarla en el templo”, señaló Tirso. Desde ese momento, se conformó un pequeño grupo encargado de buscar opciones y gestionar el proceso.

De izquierda a derecha: Tomás, Tirso, pbro. Claudio, Luciano, Christian y Francisco Javier, parte del equipo que impulsó la iniciativa

La motivación espiritual coincidió con tres aniversarios importantes: los 30 años de la dedicación del templo donde se instalaría la imagen, los 50 años del fallecimiento de san Josemaría y los 100 años de su ordenación sacerdotal. Para Tirso, esta coincidencia tuvo un peso especial: “San Josemaría ha influido en una parte importante de mi vida. Que la imagen esté en esta iglesia y que mucha gente pueda verse beneficiada con la gracia de Dios como lo he sido yo, me alegra mucho”.

Tres protagonistas, un mismo propósito

La búsqueda del artista fue uno de los tramos más complejos del proyecto. El equipo evaluó inicialmente la posibilidad de una obra en madera, pero pronto ampliaron la investigación a otros estilos y autores. La referencia determinante fue una imagen instalada previamente en el Colegio Huelén, en Santiago. “Nos costó mucho ubicar al artista que la había hecho”, explicó Tirso, hasta que finalmente llegaron a Heraclio Guevara, escultor radicado en Quito, Ecuador.

Christian, otro promotor del proyecto, elaboró un flyer para reunir los fondos necesarios para comprarla, Jorge diseñó la base donde se pondría la imagen y Jean Paul viajó a Quito a buscarla, “fue realmente un trabajo de todos, que unió mucho a todos con un mismo fin”, señaló Christian.

Antes de ser llevada a la parroquia, la imagen de san Josemaría estuvo en los oratorios de los colegios Pinares e Itahue en Chiguayante, Concepción

Respecto al alcance que tendrá la figura de este santo en la parroquia, Tirso señaló: “espero que pueda ayudar a muchos niños, adultos y abuelos, a todas aquellas personas de buena voluntad que necesiten de la ayuda de Dios”. Añadió que “san Josemaría, como santo de la vida ordinaria, puede ofrecer a muchos fieles un apoyo concreto para afrontar sus dificultades diarias”.

El padre Claudio coincide en esa visión. Subrayó que la imagen “puede ayudar a la oración, a la piedad y nos acerca a Dios; que al templo la gente venga acompañar al Señor, a través de sus amigos los santos”. Además, destacó su gratitud hacia quienes colaboraron para hacer realidad una iniciativa que consideraba profundamente personal.

El padre Claudio durante la homilía de la misa de bendición de la imagen del fundador del Opus Dei

Un feligrés comentó que “esta presencia permitirá conocerlo más, compartir su espiritualidad, especialmente a través de la oración, los sacramentos, el servicio a los demás y la formación y esta imagen invitará a profundizar en la fe y a vivir con mayor coherencia cristiana en todos los ámbitos de la vida”.

Un vínculo que nació en la juventud

La misa de bendición fue celebrada por el padre Claudio, el padre Pablo, sacerdote del Opus Dei, y el padre Jonny, sacerdote nicaragüense. Para esa ocasión se eligió la misa propia de san Josemaría a la que asistieron muchas familias.

Durante la homilía, el párroco explicó por qué había escogido precisamente el 12 de noviembre para esta ceremonia: “es el día en que descubrí mi vocación al sacerdocio, cuando tenía 18 años”. Recordó también la influencia que san Josemaría tuvo en su etapa universitaria y agradeció públicamente a todos quienes hicieron posible su deseo de instalar la imagen en el templo.

La ceremonia de bendición convocó a muchas familias de Concepción que rezaron con cariño ante la nueva imagen

Después de la homilía se realizó el rito de bendición, utilizando las oraciones indicadas para este tipo de ocasión; la imagen, adornada con flores, fue asperjada con agua bendita e incensada. Una de las oraciones proclamadas pedía a Dios: “haz que experimentemos la intercesión de este santo, el cual, convertido en amigo y coheredero de Cristo, resplandece como testigo de vida evangélica y como egregio intercesor ante ti”.

Al finalizar, muchos fieles se acercaron a rezar ante la nueva imagen. Para quienes participaron en el proyecto desde sus inicios, ese momento fue especialmente significativo. “Quedamos todos muy contentos”, comentó Tirso. “Me siento muy feliz porque frente a esta imagen muchos podrán rezar y dar gracias, y eso da una tremenda alegría”.