Cuaresma 2019: Convertirse y volver a comenzar

En este tiempo de Cuaresma, algunos jóvenes nos cuentan cómo se están preparando para vivir mejor esta Semana Santa.

Tentación en el Desierto por Briton Riviere

El pasado 6 de marzo comenzó la Cuaresma, tiempo litúrgico de preparación a los misterios que reviviremos durante la Semana Santa. El Papa Francisco destacó este año la necesidad de la conversión como actitud a la que todo cristiano está llamado. En esa dirección, un grupo de jóvenes muestra una enseñanza continua de san Josemaría, que “la vida espiritual es —lo repito machaconamente, de intento— un continuo comenzar y recomenzar”[1]. El Papa, quien acaba de cumplir 6 años de pontificado, nos recuerda que esa mirada esperanzadora, propia del mensaje cristiano, es la que permite salir del “yo” y de nuestro egoísmo: “Si no anhelamos continuamente la Pascua, si no vivimos en el horizonte de la Resurrección, está claro que la lógica del todo y ya, del tener cada vez más acaba por imponerse”[2].

En el contexto de la pasada Jornada Mundial de la Juventud, que tuvo lugar en Panamá, en enero pasado, miles de escolares y universitarios tuvieron el privilegio de escuchar al Papa en directo. Algunos de los que viajaron desde Chile se han propuesto metas concretas para vivir durante estos 40 días de espera a una nueva Pascua de Resurrección.

Ayunos que van más allá del estómago

José Domingo Poblete (22), estudiante de Derecho, decidió ayunar de redes sociales en esta Cuaresma. Como parte de una generación hiperconectada, donde el promedio de consultas diarias al celular es más de 150 veces la media, el desafío no es fácil: “El año pasado, eliminé mi Instagram durante la Cuaresma. Este año, en cambio, me he propuesto mantener las redes sociales, pero verlas menos”, ejemplifica. Por su parte, Victoria Ganteaume (16), venezolana que vive en Antofagasta, va por el mismo camino: “He pensado en privarme del uso del celular, ya que me considero adicta. Esa será mi forma de demostrar mi sacrificio y amor hacia Jesús”.

Arriba, segunda de izquierda a derecha, Trinidad Kellemen (15), abajo a la derecha, Santiago Vial (18) y a la izquierda, Domingo Poblete (22).

En tanto, Trinidad Kellemen (15), estudiante de la misma ciudad, entiende la privación del yo como salir de la comodidad de ser un mero testigo para transformarse en protagonista: “Quisiera dejar de seguir solo mirando e involucrarme de verdad en temas como el cuidado del agua, el mal uso del papel y las faltas de respeto. En este último punto me refiero a que quiero intentar evitar caer en pelambres y mentiras entre mis compañeros, amigos y profesores”, explica. Rememorando su estadía en Panamá y el mensaje del Papa, señala: “Una de las cosas que más me llamó la atención de sus discursos fue que al momento de la caída, lo más difícil es levantarse, dejar el orgullo y dejarse ayudar. En esta Cuaresma, como en todas, sé que me va a costar, pero no por eso me rendiré, y me dejaré ayudar principalmente a través de la oración, haciéndome de tiempos más largos, que cuesta más conseguir, para hablar con el Señor”.

Acercarse a la Creación y rezar por la Iglesia

Francisco afirma en su mensaje de este año que “si el hombre vive como hijo de Dios, si vive como persona redimida, que se deja llevar por el Espíritu Santo (cf. Rm 8,14), y sabe reconocer y poner en práctica la ley de Dios, comenzando por la que está inscrita en su corazón y en la naturaleza, beneficia también a la creación, cooperando en su redención”[3].

¿De qué manera podemos cuidar más la Creación durante este período?

Para Santiago Vial (18), quien cursa Cuarto Medio en Santiago, cuidar la creación consiste en tener en cuenta que todos somos hijos de Dios: “Yo en esta Cuaresma le pondría más énfasis al trato con las personas, pues actualmente hay un grave problema de relaciones humanas. Esto se ve reflejado muchas veces en los casos de bullyingy suicidio. Por lo mismo, quiero estar más atento con aquellos compañeros que lo puedan estar pasando mal. Respecto al medio ambiente, me propuse seleccionar bien los diversos tipos de basura para el reciclaje y de paso ahorrarle trabajo a los recolectores”, ejemplifica.

Los propósitos de estos jóvenes pueden alentarnos a todos a poner en práctica cosas sencillas y pequeñas, pero que pueden ayudar a volver a los brazos del Señor: “No dejemos transcurrir en vano este tiempo favorable. Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión”[4]. Conversión a la que Monseñor Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei, nos anima a vivir en plena sintonía con la Iglesia, alegrándonos con sus alegrías y sufriendo con sus dificultades: “En la oración por la Iglesia, acudamos con frecuencia a san Miguel Arcángel, como el Papa Francisco pidió hace unos meses; a san José, patrono de la Iglesia universal, en especial el próximo día 19; y siempre a Santa María, Mater Ecclesiae[5].


[1]San Josemaría, Forja, 384.

[2]Papa Francisco, Mensaje Cuaresma 2019.

[3]Ibídem.

[4]Ibídem.

[5]Mensaje del Prelado a comienzos de Cuaresma (7 marzo 2019).