Evangelio del miércoles: la abundancia en lo pequeño

Comentario al Evangelio del miércoles de la 3.ª semana de Cuaresma. “No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolirlos sino a darles su plenitud”. Somos felices en la medida en que escuchamos, vivimos y difundimos la Palabra de Dios.

Evangelio (Mt 5, 17-19)

No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas; no he venido a abolirlos sino a darles su plenitud. En verdad os digo que mientras no pasen el cielo y la tierra, de la Ley no pasará ni la más pequeña letra o trazo hasta que todo se cumpla. Así, el que quebrante uno solo de estos mandamientos, incluso de los más pequeños, y enseñe a los hombres a hacer lo mismo, será el más pequeño en el Reino de los Cielos. Por el contrario, el que los cumpla y enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos.


Comentario al Evangelio

Nos encontramos en el monte de las bienaventuranzas a orillas del lago de Genesaret y escuchamos parte del sermón de la montaña, que recoge san Mateo en su Evangelio.

Todo el paisaje habla de vida, de vida en abundancia.

Y en esa línea dice Jesús, como en sintonía con el paisaje que le rodea, a quienes le escuchaban: “No penséis que he venido a abolir la Ley o los Profetas: no he venido a abolirlos sino a darles su plenitud”. En continuidad con el Antiguo Testamento, Jesús ha venido a traernos la vida plena. Quiere que seamos felices. Y cuánto más felices mejor.

Sabe Jesús que sólo somos felices en la medida en que escuchamos, vivimos y difundimos su Palabra: el que cumpla y enseñe estos mandamientos será grande en el Reino de los Cielos.

Aquí, en la tierra hay que vivir en lo pequeño. La pequeñez de ahora nos hará grandes en el Reino de los Cielos. Pequeña es la santa Hostia que recibimos en la Comunión, y contiene la santa grandeza de Jesús.

Estos días de Cuaresma, mientras nos encaminamos a revivir la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor son una ocasión estupenda para meditar si avanzamos en fidelidad al Señor. Si damos importancia a los pequeños detalles, si afinamos y si volvemos al camino por medio del arrepentimiento.

Javier Massa // Photo: Lloyd Dirks - Unsplash