Recientemente se ha presentado la edición polaca de Camino, Surco y Forja. Recogemos las palabras del presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, el Arzobispo Stanislw Gadecki, con motivo de este acto.
Me alegro de que la editorial san Adalberto haya preparado una nueva edición polaca de la trilogía de obras de san Josemaría Escrivá. Tanto Camino, como Surco y Forja pertenecen ya a los clásicos de la literatura espiritual. Cada uno de estos tres libros ha sido traducido a numerosos idiomas y ha encontrado lectores en todos los continentes. Resulta oportuno señalar que, durante el último medio siglo, los Papas han citado estos textos en su enseñanza.
Benedicto XVI ha escrito: "la interpretación de la Sagrada Escritura quedaría incompleta si no se estuviera también a la escucha de quienes han vivido realmente la Palabra de Dios, es decir, los santos (...). Cada santo es como un rayo de luz que sale de la Palabra de Dios" (Verbum Domini, n.48). El santo Padre enumera aquí a san Ignacio de Loyola, a san Juan Bosco y a otros santos, y también "a san Josemaría Escrivá y su predicación sobre la llamada universal a la santidad" (ibidem). No extraña por tanto que, en la presente edición, las referencias a pasajes bíblicos estén situadas al margen del texto.
El Fundador del Opus Dei ha redescubierto con especial fuerza la profundidad de esta sencilla, pero sorprendente verdad evangélica: todos los fieles -no solamente los religiosos y sacerdotes- están llamados a la perfección, a la plenitud de la vida cristiana. Para san Josemaría la santidad no es un concepto abstracto. Todo lo contrario, debería ponerse en práctica constantemente en la vida de cada fiel: en el trabajo profesional, en la vida familiar, en el compromiso público.
Una característica de cada uno de los libros de los que se compone esta trilogía es su interactividad. La Palabra de Dios ilumina y moviliza. De forma similar, los cortos pensamientos de san Josemaría mueven al lector, no le dejan indiferente, le exigen una respuesta y realización en la vida. Solo Dios sabe para cuántas personas la meditación de Camino, Surco y Forja ha sido ocasión de conversión, de proponerse objetivos vitales más ambiciosos, de una entrega total a Dios. Deseo a todos los lectores que encuentren en este libro inspiración para una vida mejor, más cerca de Dios y de los demás.
Arzobispo Stanislaw Gadecki
Metropólita de Poznan
Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca