Isidoro Zorzano, eficacia probada
Tras siete años de inestabilidad laboral, este malagueño se dirigió a Isidoro Zorzano y, antes de que pasaran dos semanas, recibió una llamada...
Un trabajo en el día de su santo
Su marido perdió el trabajo. Tras varios meses rezando por intercesión de Isidoro Zorzano les concedió el favor con un guiño especial...
Vendo piso… en plena crisis económica
Cien pisos sin venderse, una novena a Isidoro Zorzano, el pinchazo de la rueda del coche de una vecina: las tres claves de un favor que atribuyen a Isidoro.
Un empleo de altos vuelos
Una búsqueda de trabajo angustiosa, el rezo de la oración por intercesión de Isidoro Zorzano y una llamada de teléfono equivocada.
Los médicos pensaban que se moría... Se curó y no tiene secuelas
Los médicos llegaron a comunicar a la familia que no esperaban ninguna solución y que el paciente fallecería en los días siguientes...
Un mecánico de lujo
En la revisión no vieron nada anómalo en la camioneta. Teníamos previsto hacer unos 5.000 kilómetros. Pero durante el viaje escuché un ruido extraño y fuerte. Decidí googlear la oración al Venerable Isidoro Zorzano desde mi celular...
Al séptimo día… se resolvieron los problemas informáticos
«Recibí un aviso de un cliente que no podía acceder a la información almacenada en un servidor de datos. Nos dimos cuenta de que, con toda probabilidad, la información almacenada en el servidor sería irrecuperable».
Isidoro Zorzano, nuestro intercesor laboral
Estoy muy agradecida a Isidoro por los favores que concede a toda mi familia relacionados con la búsqueda de trabajo.
De ingeniero a futuras ingenieras
Mi devoción por Isidoro comenzó cuando me encontré, por casualidad, una estampa suya en una convivencia en Molinoviejo. No le conocía, pero en cuanto vi que Isidoro había estudiado Industriales en Madrid, igual que yo, pensé: "¡Éste es mi patrono!"
Pablo, Paco y los amigos de Isidoro Zorzano
Isidoro Zorzano murió en Madrid en 1943, pero 73 años después, sigue haciendo amigos. Pablo y Paco son dos personas con dos historias personales de que a Isidoro se le empieza pidiendo, y se le acaba metiendo en la propia vida como un amigo más.