Nos entristeció mucho, especialmente a él. El día anterior al previsto para que apareciera una segunda lista de admitidos, al abrir un libro apareció una estampa de D. Eduardo y me encomendé a él, comprometiéndome a que si mi hijo estaba incluido en esa segunda lista comunicaría el favor, como así fue para nuestra inmensa alegría.
M.J.S. (Cádiz)