Estas Asambleas han sido singularmente relevantes porque se han enmarcado en el Camino hacia el centenario de la Obra, que ha sido el tema elegido y que servirá como preparación del próximo Congreso General Ordinario de 2025. Así, el Prelado ha invitado a considerar los desafíos actuales desde el carisma del Opus Dei, para “celebrar el centenario de la Obra, en cada lugar, mirando hacia el futuro”.
Además, este proceso de escucha y reflexión, vivido en un ambiente de concordia, unidad espiritual y deseo de servicio, se ha desarrollado alrededor de la segunda sesión de la XVI Asamblea Ordinaria del sínodo de obispos, que ha tratado, justamente, sobre la sinodalidad, la participación y la misión en la Iglesia.
Tecnología y escucha: participaron más de 5700 personas
La utilización de medios tecnológicos ha permitido favorecer la participación y el análisis posterior de las miles de respuestas procedentes de los cuatro países que conforman la región. A través de un formulario digital se ha compartido una guía de preguntas para facilitar las contribuciones, tanto de manera individual como grupal.
Más de 5700 personas intervinieron en las distintas etapas de consulta. Como ha señalado el Prelado, ha sido una oportunidad para “reflexionar sobre cómo responder a los desafíos del tiempo presente desde el espíritu del Opus Dei y cómo preparar el centenario en cada lugar”.
De ese total, 3.611 personas (que representan más del 50% de los miembros de la Obra en Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay) enviaron sugerencias individuales sobre distintos temas relacionados con la vivencia del carisma del Opus Dei y los retos y modos de impulsar la labor de evangelización que realiza la Prelatura. También, se realizaron escuchas grupales en las que participaron 1.599 personas. En la fase conclusiva, que se realizó de agosto a septiembre de este año, intervinieron 573 personas en encuentros presenciales.
Además, de todos los participantes en este proceso 502 no son miembros de la Obra, de los cuales 78 lo fueron durante algún tiempo en el pasado. La participación de los jóvenes enriqueció la mirada sobre los desafíos actuales y favoreció un diálogo intergeneracional.
Diagnóstico del contexto actual: compromiso con los más necesitados, familia y educación son las principales preocupaciones
Los datos recogidos revelan que las tres principales preocupaciones presentes sobre la situación de la sociedad fueron: la atención a la pobreza y los más necesitados, los desafíos que encuentra la familia en la actualidad y la necesidad de fortalecer la educación en todos los niveles. Le siguieron temas vinculados con conflictos sociales, salud y derechos humanos.
También se reflexionó y se realizaron aportes sobre los principales desafíos para la Iglesia en la región, las oportunidades para difundir el mensaje cristiano y sobre cuáles podrían ser las virtudes necesarias para afrontar las circunstancias actuales.
¿Qué puede aportar el espíritu del Opus Dei en nuestros contextos sudamericanos?
El aporte principal que la mayoría señaló sobre qué esperan las personas de la formación que imparte la Obra, fue facilitar el encuentro con Cristo en la vida cotidiana: mostrar a Jesucristo con nuestra conducta coherente y con la amistad leal. Como se valora especialmente el acompañamiento espiritual, se ve necesario impulsar un itinerario formativo para quienes acompañan espiritualmente a personas casadas, especialmente orientado al apoyo que necesitan quienes están empezando su vida matrimonial. En este sentido, se subrayó la importancia de afianzar el estilo familiar en las relaciones interpersonales: mirar con cariño, profundizar en la amistad y construir puentes entre las personas.
Santificación del trabajo como respuesta a las inquietudes actuales
De distintas maneras y perspectivas, se ha destacado el mensaje de santificación del trabajo como un tema de gran aporte del carisma de la Obra para dar respuesta a muchas inquietudes actuales. Para profundizar en la ayuda concreta y existencial de este mensaje, surge la necesidad de incluir las nuevas realidades que afectan al mundo del trabajo en los enfoques de las actividades de formación. También, reafirmar la importancia del testimonio personal en el ámbito del trabajo como horizonte de evangelización.
En nuestro contexto, resulta especialmente relevante promover una mayor sensibilidad cristiana frente a los problemas sociales, a través del trabajo, y en actividades solidarias y educativas de promoción humana.
Familia y educación
La familia fue considerada una prioridad en todos los países y una oportunidad para evangelizar y transmitir la fe. En este sentido, los supernumerarios y amigos han mostrado su disponibilidad y deseos de ser protagonistas y liderar iniciativas de acompañamiento y formación en este ámbito. Se constató la expectativa de hacer más hincapié en el amor matrimonial y de dar respuesta a los desafíos de cada etapa, comenzando con la preparación para el noviazgo y la etapa prematrimonial.
Sentir con la Iglesia
Desde la opinión de muchos participantes de las asambleas regionales, como también en diálogo con obispos y sacerdotes de diversas diócesis, quedó manifiesto el servicio a las necesidades de la Iglesia local y universal que pueden realizar los miembros de la Obra y la importancia de la integración en las comunidades diocesanas, según nuestro propio carisma y las circunstancias de cada uno. Se alienta a potenciar esta ayuda en los proyectos de evangelización señalados por el episcopado, bajo el impulso también de las palabras de san Josemaría: “servir a la Iglesia, como la Iglesia quiere ser servida”.
Apertura y comunicación: un nuevo paradigma del testimonio
En estos tiempos atravesados por las nuevas tecnologías y la multiplicación de las plataformas de comunicación, se consideró la importancia de privilegiar la comunicación del anuncio esencial de la Iglesia y del carisma específico de la Obra, de manera propositiva y testimonial, viviendo las virtudes que humanizan y acercan el mensaje, como la empatía, la alegría, la capacidad de escucha y diálogo.
Respecto de la Obra en la región, se identifican tensiones entre lo que deseamos ser y cómo somos percibidos. Tanto para dar respuesta a las necesidades del entorno como para desplegar plenamente el espíritu de san Josemaría.
Conclusiones que abren nuevos horizontes
Una vez concluida la fase inicial de recepción de sugerencias, se celebraron losencuentros presenciales de las asambleas regionales en las que se han estudiado cada una de las propuestas recibidas. En esta fase de síntesis ha participado una variada representación de fieles de la Obra de distintas procedencias y edades.
Distribuidos por comisiones, cada uno de los equipos de trabajo ha valorado las sugerencias y materiales recibidos y ha elaborado una serie de aportaciones en torno a diversas cuestiones. Las comisiones han trabajado los siguientes temas: aspectos del carisma, sentido de misión, vida de oración, apertura y comunicación, servicio a la Iglesia, familia y educación, formación y trabajo, juventud, cercanía, proyectos sociales personales e institucionales, y preparación hacia el centenario.
Fruto de este trabajo, se redactaron una serie de documentos conclusivos y una ponencia final por cada una de las reuniones celebradas. Este material se ha enviado al Prelado para su estudio y aprovechamiento en el próximo Congreso General Ordinario, que se realizará en abril y mayo de 2025 en Roma. El Prelado ha aprobado las conclusiones y se trabajará en la región sobre el modo de aplicarlas en los distintos contextos.
Hacia el centenario
El camino recorrido hacia el Centenario ha potenciado el contacto y las conversaciones positivas con todo tipo de personas, y de forma particular con aquellas que formaron parte de la Obra –con quienes nos une un vínculo particular de gratitud– y con sus familias. Ha permitido también pedir perdón por errores e iniciar o consolidar procesos de escucha, sanación y aprendizaje. A partir de esto, se espera seguir creando contextos para que participen en la preparación y celebración de este aniversario.
Este camino sigue siendo una oportunidad de escucha, apertura y testimonio. Como decía el Prelado en su mensaje de noviembre de 2023, las Asambleas han sido una excelente ocasión para “profundizar en el «don del Espíritu recibido por san Josemaría» (Ad charisma tuendum), en la belleza de la misión de servicio a la Iglesia y a la sociedad y en el deseo de acompañar a muchas personas en el camino hacia el cielo”.
La información recogida tiene un gran valor no sólo como material para el próximo Congreso Ordinario, sino también como guía para el trabajo de la Obra en los próximos años. Conocer de primera mano las inquietudes e intereses de tantas personas ayudará a mejorar la formación e impulsar la labor evangelizadora.
La Prelatura del Opus Dei en la Región del Plata agradece a todas las personas que participaron en estas Asambleas, ya sea a través de la oración, del tiempo dedicado a la reflexión, o del envío de propuestas y contribuciones constructivas, e invita a todos a seguir recorriendo juntos este camino de renovación, aprendizaje y servicio.