Dani, Bolivia: «¡Quién no tiene exigencias en su vida!»
Dani se define como una persona muy competitiva, que siempre aspiraba a más en la vida. Ahora sigue apuntando bien alto, pero desde otra perspectiva: “El Opus Dei para mí ha significado un cambio total en mi vida, porque me ha dado otra visión acerca de para qué estamos acá en el mundo”.
Ale, Bolivia: «Pensé en esos momentos en los que había sido feliz, y recordé mis años en el Opus Dei»
Ale es boliviana, madre de dos hijos, psicoterapeuta y médica. Ha dedicado gran parte de su vida al servicio social. Inspirada por la enseñanza de san Josemaría, comprendió que la pobreza no solo es material, sino también la falta de amor y de Dios. Junto con su marido decidió dedicarse a la rehabilitación social. Cuando éste murió en un accidente, Ale se dio cuenta de que debía continuar, apoyada en su fe.
Ilona, Finlandia: «Me gusta pensar en mí misma como alguien con sisu»
El sisu es una palabra finlandesa que se traduce como perseverancia, valentía o determinación. Ilona representa bien este concepto: nacida en un país donde los católicos son una minoría, sueña con cambiar el mundo a través de su trabajo como académica. “Desde la estadística, con datos, hago frente a la polarización. No todo es blanco o negro”, asegura.
Mariana, Argentina: «Conocí el Opus Dei por una persona que no siguió en la Obra»
Mariana es de la provincia de Buenos Aires, pero ha vivido durante 13 años en tres países de Europa: “conocí una gran cantidad de personas con mentalidades y formas de ser muy diversas”, asegura. “Esto me permitió aprender sobre otros modos de vivir y expandir mi perspectiva.” La propia elección de vida como numeraria auxiliar en el Opus Dei le ha permitido conocer a más personas y dar un lugar en su corazón a muchas más.
Miriam, Brasil: «Dios, al igual que el GPS, ahora recalcula tu camino»
Miriam, de Brasil, tiene 34 años y es Médico ginecóloga y obstetra. Está casada y tiene un hijo de meses. Fue durante un tiempo agregada del Opus Dei, hasta que vio que su camino era otro, tras un período de reflexión en el que siempre se sintió acompañada y comprendida.
Bek, Australia: «No creo que nadie pueda afirmar que ha dominado por completo el arte de amar a los demás»
Rebekah, más conocida como Bek, es de Wollongong, Australia. Bek tiene muchas aficiones: le gusta navegar, pintar, leer, la música y cocinar. La pasión por la cocina terminó siendo su campo de desarrollo profesional. El propósito de su trabajo es lograr que las personas sepan que son amadas, algo que exige un aprendizaje continuo: “No creo que nadie pueda decir que ha alcanzado la cima en el aprendizaje de cómo amar a las personas”.
Andy, Argentina: «El espíritu de la Obra lo llevo conmigo adonde vaya y en cualquier circunstancia»
Andy es de Salta (Argentina) y estudió gastronomía. Tras muchos años viviendo y trabajando en Buenos Aires, recientemente decidió regresar a su ciudad natal para cuidar de su sobrino: “comprendí que era necesario y que no podía actuar con indiferencia cuando tenía la posibilidad de ayudar”, asegura.
Carol, Brasil: «La Obra se convirtió en una extensión de mi familia»
Caroline, de 37 años y originaria de Osasco, Brasil, proviene de una familia donde su padre es peluquero y su madre profesora de matemáticas. Estudió hotelería y realizó un curso de especialización en el sector de servicios. Su vocación a la Obra como numeraria auxiliar la define como "una madre dentro del Opus Dei", destacando que "nosotras sabemos cuidar, como cualquier madre lo haría, y en todos los aspectos". Esto “impacta también espiritualmente, no sólo materialmente”.
Mercedes y Concha, España: «Siempre hemos tenido el apoyo para cuidar de nuestros hermanos»
Mercedes y Concha son hermanas y las dos son numerarias auxiliares. Tras muchos años de trabajo en la administración de casas del Opus Dei, ahora se dedican al cuidado de sus hermanos, aquejados de paraplejia espástica, y a sacar adelante actividades de apostolado en lugares de la costa levantina como Gandía o Alzira. Se recoge a continuación una conversación entre las dos hermanas.
Laura, Barcelona: «Fui numeraria 25 años. No considero en absoluto que hayan sido años perdidos»
Laura, médico en Barcelona, fue numeraria del Opus Dei durante 25 años. En 2020, tras un proceso largo de reflexión, decidió dejar la Obra. "El balance es positivo, sin duda. No considero, en absoluto, que sean años perdidos", afirma, y destaca la formación recibida, haber conocido a muchísima gente y haber aprendido a vivir las virtudes con naturalidad.