Pregúntaselo a Jesús: ¿Amigos para siempre?
Lánzate con audacia y aprende a rezar con el evangelio. Aprende a sentir como siente Cristo, a reaccionar como Él, a mirar con sus ojos, a pensar como piensa Él, a querer como Él, a actuar como actúa Él. En definitiva, a vivir tu vida como vive Él. Atrévete a mirarle a los ojos, a tener un encuentro personal y diario con Él. Tratále, quiérele, imítale. Pregúntale a Él. Te responderá.
El artesano de Nazareth
La misión que Yahvé me había encomendado era un don inmerecido. Tener al Salvador entre mis manos, sentir su respiración tranquila y verlo dormir, era un don inmerecido. Que Yahvé me quisiera tanto como para darme por esposa a María, la llena de gracia, era un don inmerecido.
La pastorcita de Belén
A través de los ojos de una joven pastorcita, descubrimos cómo un encuentro inesperado con el Niño Jesús puede cambiar no solo una noche fría, sino el corazón mismo.
El joven de la caravana
Matías, un joven que viaja con el anciano Zohar hacia Belén, conoce a María y José. Durante su conversación, Matías comparte recuerdos sobre su padre carpintero que falleció. José le ofrece un trozo de pan y le propone enseñarle carpintería en Belén. El encuentro le da a Matías un sentido de pertenencia y calidez.
El compositor de la Nochebuena
¿Cómo un ángel encuentra inspiración para el villancico más importante de la historia? Con un mensaje que resalta la sencillez y el amor, esta historia nos invita a redescubrir el significado profundo del nacimiento de Cristo. Déjate envolver por la magia de “Aquí está mi pesebre” y descubre cómo la humildad puede ser el escenario perfecto para lo eterno.
La mejor amiga de María
María y José se preparan para ir a Belén a participar del censo dispuesto por el rey. Y con ello, también hay despedidas. Nos imaginamos a Susana, una de las amigas de María, que se acerca a ayudarla con las ropas del Niño.
Pregúntaselo a Jesús: ¿De qué me avergüenzo?
Lánzate con audacia y aprende a rezar con el evangelio. Aprende a sentir como siente Cristo, a reaccionar como Él, a mirar con sus ojos, a pensar como piensa Él, a querer como Él, a actuar como actúa Él. En definitiva, a vivir tu vida como vive Él. Atrévete a mirarle a los ojos, a tener un encuentro personal y diario con Él. Tratále, quiérele, imítale. Pregúntale a Él. Te responderá.
Pregúntaselo a Jesús: ¿El pecado me hace daño?
Lánzate con audacia y aprende a rezar con el evangelio. Aprende a sentir como siente Cristo, a reaccionar como Él, a mirar con sus ojos, a pensar como piensa Él, a querer como Él, a actuar como actúa Él. En definitiva, a vivir tu vida como vive Él. Atrévete a mirarle a los ojos, a tener un encuentro personal y diario con Él. Tratále, quiérele, imítale. Pregúntale a Él. Te responderá.
Pregúntaselo a Jesús: ¿Qué sentido tiene todo lo que me sucede?
Lánzate con audacia y aprende a rezar con el evangelio. Aprende a sentir como siente Cristo, a reaccionar como Él, a mirar con sus ojos, a pensar como piensa Él, a querer como Él, a actuar como actúa Él. En definitiva, a vivir tu vida como vive Él. Atrévete a mirarle a los ojos, a tener un encuentro personal y diario con Él. Tratále, quiérele, imítale. Pregúntale a Él. Te responderá.
Pregúntaselo a Jesús: ¿Dónde está Dios?
Lánzate con audacia y aprende a rezar con el evangelio. Aprende a sentir como siente Cristo, a reaccionar como Él, a mirar con sus ojos, a pensar como piensa Él, a querer como Él, a actuar como actúa Él. En definitiva, a vivir tu vida como vive Él. Atrévete a mirarle a los ojos, a tener un encuentro personal y diario con Él. Tratále, quiérele, imítale. Pregúntale a Él. Te responderá.