De Nazaret a Belén: cuarta parada
Ya estamos en el último tramo del viaje. José, María y quienes van junto a ellos en la caravana ya se acercan a Belén. No hay posada y el niño va a nacer. Confiados en Dios que los ha acompañado en este camino, encuentran un pesebre y es ahí, en un lugar sencillo y sin ruido donde nace Jesús, el hijo de Dios.
Yahvé mira el corazón
José y María llevan dos días de viaje hacia Belén. El camino es largo, la lluvia dificulta el trayecto y José no siempre sabe si está haciendo lo correcto. La caravana avanza mientras buscan animales y lugares donde descansar, sorteando los imprevistos del viaje.
No estoy solo: tengo una familia
A medida que el viaje avanza, José comienza a sentir el peso de lo que ha dejado atrás. Entre el cansancio y la nostalgia, descubre que su camino pasa también por aprender a ser padre.
Caminar sin certezas
José se prepara para dejar Nazaret con María, que está a punto de dar a luz. Un censo impuesto por los romanos los obliga a emprender un viaje largo y arriesgado hasta Belén. Entre imprevistos, escasez y miedo, José avanza sin saber qué les espera, confiando en que Yahvé no los abandona.
De Nazaret a Belén: primera parada
Acompañemos a la Sagrada Familia en su recorrido hacia Belén. En esta primera parada San José y la Virgen María van junto a la caravana desde las montañas de Nazaret a Tiberíades en el mar de Galilea. Sienten miedo e incetidumbre, pero el consuelo de saber que viajarán acompañados de tantos otros que se desplazan con ocasión del censo les anima a seguir adelante.
De Nazaret a Belén: segunda parada
En esta segunda parada, la caravana se dirige del sur del mar de Galilea a Perea. Han tenido que dormir en carpas a la interperie porque no había lugar en las posadas, pero José y tantas personas que van con ellos, cuidan de María. De su Madre. Nuestra Madre.
De Nazaret a Belén: tercera parada
Estamos en Adviento, en la mitad del camino. La caravana en la que van María y José se mueve de Perea a Judea. A pesar del cansancio, José confía en la ayuda de Dios para llegar a Belén.
Un cuento de ladrones y patatas fritas
El Evangelio es siempre el mismo, y aún así es siempre nuevo. Siendo niño, al fundador del Opus Dei le gustaba escuchar siempre el mismo cuento protagonizado por unos ladrones.
María de Betania
Lázaro enferma y muere, dejando a sus hermanas en duelo. A pesar de llamar a Jesús, Él no llega a tiempo. Cuando finalmente Jesús llega, María lo confronta con su ausencia. Jesús llora con ellos y hace un milagro: resucita a su amigo Lázaro de entre los muertos.
Quitarse capas... No todos los héroes las llevan
Este texto te invita a mirar hacia dentro, a pelar capas como una cebolla —aunque duela un poco— para dejar espacio al verdadero encuentro. Porque no todos los héroes llevan capa… algunos simplemente se atreven a ser ellos mismos frente a Dios.










