El beato Álvaro y su cariño por los enfermos
Durante los siete años que vivió en Roma, Marcela fue operada varias veces, lo que le permitió atestiguar de primera mano el especial cariño y preocupación que el beato Álvaro tuvo por los enfermos.
Aniversario del fallecimiento de Dora
El día 10 de enero de 2004, a las cuatro y ocho minutos de la madrugada, fallecía una mujer, llamada Salvadora del Hoyo, cuando le faltaban apenas veinticuatro horas para cumplir los noventa años de edad. A continuación reproducimos algunos fragmentos del artículo de Ana Sastre “De los Picos de Europa a la Ciudad del Tíber” en el que se describe el lugar donde reposan los restos de Dora.
Los trabajos domésticos en el Opus Dei
San Josemaría se encargó personalmente de la instalación y organización de la atención doméstica de los primeros centros del Opus Dei hasta que hubo mujeres preparadas para hacerlo. El Fundador les confió estas tareas, formándolas de una manera muy directa con ayuda de su hermana Carmen. Así nació lo que familiarmente se conoce en la Obra como el trabajo de la Administración.
El hijo más fiel de san Josemaría
Anécdotas extraídas del libro "Álvaro del Portillo, un hombre fiel", Javier Medina. Ed. Rialp, Madrid 2012
Álvaro, un hombre de paz interior
Anécdotas extraídas del libro "Álvaro del Portillo, un hombre fiel", Javier Medina. Ed. Rialp, Madrid 2012
“La personalidad se la he regalado a Jesucristo”
Anécdotas extraídas del libro "Álvaro del Portillo, un hombre fiel", Javier Medina. Ed. Rialp, Madrid 2012.
La infancia de Álvaro del Portillo
La historia de cualquier persona está salpicada de pequeñas y grandes anécdotas que ilustran su carácter, el modo de afrontar la vida, las circunstancias en la que toman decisiones… En la biografía del futuro beato Álvaro del Portillo, aportan matices que dejan ver la normalidad de una vida vivida cara a Dios. Iniciamos hoy una serie de anécdotas sobre el sucesor de san Josemaría, extraídas del libro "Álvaro del Portillo, un hombre fiel", Javier Medina. Ed. Rialp, Madrid 2012.
Años de juventud de Álvaro del Portillo
Desde muy joven Álvaro se preocupó por la pobreza moral y material. No era una preocupación teórica. Supo dedicar tiempo a dar catequesis en barrios periféricos de Madrid y atender a niños sin nada ni nadie, que vivían en la calle esperando que alguien se ocupara de ellos.