Pregúntaselo a Jesús: ¿Compromiso? ¿Entrega? ¿Me atrevo?
Lánzate con audacia y aprende a rezar con el evangelio. Aprende a sentir como siente Cristo, a reaccionar como Él, a mirar con sus ojos, a pensar como piensa Él, a querer como Él, a actuar como actúa Él. En definitiva, a vivir tu vida como vive Él. Atrévete a mirarle a los ojos, a tener un encuentro personal y diario con Él. Tratále, quiérele, imítale. Pregúntale a Él. Te responderá.
Pregúntaselo a Jesús: ¿Compromiso? ¿Entrega? ¿Me atrevo?
Lánzate con audacia y aprende a rezar con el evangelio. Aprende a sentir como siente Cristo, a reaccionar como Él, a mirar con sus ojos, a pensar como piensa Él, a querer como Él, a actuar como actúa Él. En definitiva, a vivir tu vida como vive Él. Atrévete a mirarle a los ojos, a tener un encuentro personal y diario con Él. Tratále, quiérele, imítale. Pregúntale a Él. Te responderá.
Sexto Mandamiento: no cometerás adulterio
El sexto mandamiento nos invita a redescubrir la profundidad del amor y la sexualidad como una unión de cuerpo y alma, diseñada para el compromiso y la creación.
Jesucristo
¿Qué hace que personas comunes den su vida por una verdad? El texto nos invita a descubrir cómo Jesús de Nazaret, un hombre que vivió y murió hace más de 2000 años, sigue transformando corazones y moviendo al mundo.
Sexto Mandamiento: no cometerás adulterio
El sexto mandamiento nos invita a redescubrir la profundidad del amor y la sexualidad como una unión de cuerpo y alma, diseñada para el compromiso y la creación.
Jesucristo
¿Qué hace que personas comunes den su vida por una verdad? El texto nos invita a descubrir cómo Jesús de Nazaret, un hombre que vivió y murió hace más de 2000 años, sigue transformando corazones y moviendo al mundo.
Pregúntaselo a Jesús: ¿Amigos para siempre?
Lánzate con audacia y aprende a rezar con el evangelio. Aprende a sentir como siente Cristo, a reaccionar como Él, a mirar con sus ojos, a pensar como piensa Él, a querer como Él, a actuar como actúa Él. En definitiva, a vivir tu vida como vive Él. Atrévete a mirarle a los ojos, a tener un encuentro personal y diario con Él. Tratále, quiérele, imítale. Pregúntale a Él. Te responderá.
Pregúntaselo a Jesús: ¿Amigos para siempre?
Lánzate con audacia y aprende a rezar con el evangelio. Aprende a sentir como siente Cristo, a reaccionar como Él, a mirar con sus ojos, a pensar como piensa Él, a querer como Él, a actuar como actúa Él. En definitiva, a vivir tu vida como vive Él. Atrévete a mirarle a los ojos, a tener un encuentro personal y diario con Él. Tratále, quiérele, imítale. Pregúntale a Él. Te responderá.