Jóvenes: La vocación al Opus Dei
Jóvenes que pertenecen a la Obra comparten la historia de su vocación: el proceso de discernimiento, dudas e inquietudes, sueños y proyectos. Este es un pequeño trailer de una serie de testimonios.
Fórmulas de santidad
La santidad, como la química, tiene sus propias fórmulas que ayudan a resolver algunos problemas de nuestro tiempo: la inquietud, la falta de tiempo, etc.. Como buena química que era, la beata Guadalupe Ortiz de Landazuri las aplicaba en su vida. Aunque no seamos químicos, ¡esto nos puede servir también!
En el teatro me encuentro con Dios
Podemos encontrar a Dios en cualquier circunstancia de nuestro día: en el colegio, en la cancha, en la playa, en el tráfico, en el gimnasio... y también en un escenario.
Lello: "San Josemaría era una persona muy normal"
¿Qué significa conocer a un santo? ¿Qué efecto tuvo San Josemaría en la vida de las personas que lo conocieron? Este es el testimonio de un amigo suyo, Lello Nappi.
Jóvenes: La vocación al Opus Dei
Jóvenes que pertenecen a la Obra comparten la historia de su vocación: el proceso de discernimiento, dudas e inquietudes, sueños y proyectos. Este es un pequeño trailer de una serie de testimonios.
Fórmulas de santidad
La santidad, como la química, tiene sus propias fórmulas que ayudan a resolver algunos problemas de nuestro tiempo: la inquietud, la falta de tiempo, etc.. Como buena química que era, la beata Guadalupe Ortiz de Landazuri las aplicaba en su vida. Aunque no seamos químicos, ¡esto nos puede servir también!
En el teatro me encuentro con Dios
Podemos encontrar a Dios en cualquier circunstancia de nuestro día: en el colegio, en la cancha, en la playa, en el tráfico, en el gimnasio... y también en un escenario.
Lello: "San Josemaría era una persona muy normal"
¿Qué significa conocer a un santo? ¿Qué efecto tuvo San Josemaría en la vida de las personas que lo conocieron? Este es el testimonio de un amigo suyo, Lello Nappi.
¿Cómo soñar en grande sin morir en el intento?
Tienes una misión grande: ser protagonista en la transformación del mundo "desde dentro”. Dios cuenta contigo. "¿Yo?", quizá te preguntes. "¿Qué puedo hacer yo?"
¿Te falta tiempo? ¿O te falta orden?
Un día con tan sólo 24 horas parece muy poco práctico. El tiempo nunca es suficiente para todo lo que tienes que hacer en el día: estudio, trabajo, deporte, familia, amigos, música, series, redes sociales... Incluso quisieras parar todo para poder tomar un respiro y serenarte. ¿Por qué tienes una sensación de prisa constante? No hay una receta mágica, pero llevar una vida un poco más ordenada puede hacer la diferencia.