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San Josemaría manifestaba en un sinfín de detalles su amor por Jesús Sacramentado

Monseñor Javier Echevarría, actual Prelado del Opus Dei, cuenta que san Josemaría resumía la vida de piedad diciendo que el amor es sapientísimo y busca siempre formas nuevas de manifestarse. Por eso, expresaba un profundo amor a Jesús Sacramentado a través de un sinfín de pequeños detalles

Cruzando la noche: san Josemaría en la Guerra Civil

Relato detallado de la travesía que hizo san Josemaría Escrivá el año 1937, a través de los montes Pirineos.

'La Morenita': dos santos, una canción

Tanto Juan Pablo II como San Josemaría entonaron en más de una ocasión la canción de 'La Morenita' pensando en la Virgen.

Las catacumbas de san Calixto

San Josemaría nos guía por las catacumbas de Roma para que apreciemos las hazañas, verdaderamente recias, que llevaron a cabo aquellos primeros cristianos

Las «edicole» de la Virgen María de Roma

Cuando en 1946 llegó a la Ciudad Eterna, san Josemaría Escrivá se llevó una gran alegría al comprobar que en sus calles abundan las representaciones de la 'Madonna'.

El fundador del Opus Dei viaja a Roma

Cristo, María y el Papa eran los grandes amores de su vida. Ahora, por fin, estaba allí, muy cerca del Vice-Cristo, aquella noche del 23 al 24 de junio de 1946.

Busco tu rostro, Señor

Su alma se consumía en el afán de contemplar, cara a cara, el rostro del Señor: “¡Señor, tengo unas ganas de ver tu cara, de admirar tu rostro, de contemplarte...!" Así fueron los últimos meses de san Josemaría en la tierra.

El Concilio Vaticano II

El 25 de enero de 1959, al conocer la noticia de la convocatoria del Concilio, el fundador del Opus Dei manifestó su alegría y esperanza, y comenzó a rezar y a pedir oraciones “por el feliz éxito de esa gran iniciativa que es el Concilio Ecuménico”.

De cien almas nos interesan las cien

San Josemaría había visto, en la luz fundacional del 2 de octubre, que el Opus Dei se dirigía a todo tipo de personas.

Huellas en la nieve

Puede sorprender que un motivo tan pequeño —unas pisadas en la nieve— baste a un adolescente para tomar una decisión tan grande: entregar a Dios su vida entera; pero ése es el lenguaje con el que Dios suele llamar a los hombres y así son las respuestas, los signos de fe, de las almas generosas que buscan sinceramente a Dios