El sábado 23 de Marzo se celebró en el Golf Hotel de Abidjan el simposio «El trabajo, camino de santidad». El evento, que fue presidido por el cardenal Bernard Agré, arzobispo de Abidjan, contó con la participacion de más de trescientas personas de muy distintas profesiones.

El magistrado François Komoin, presidente del comité organizador del acto, dio la bienvenida a los participantes y afirmó que el simposio pretendía profundizar en algunas enseñanzas del fundador del Opus Dei con ocasión del centenario de su nacimiento, y particularmente en su insistencia en la necesidad de buscar a Dios en el trabajo de cada día.

El cardenal Bernard Agré, tras haber hablado del trabajo cotidiano como motor y camino de santidad, declaró abierto el simposio, que comenzó con la conferencia «Los valores del trabajo», por el escritor francés François Gondrand, quien habló sobre las distintas concepciones del trabajo a lo largo de la historia.

Para Gondrand, autor de una biografía del fundador del Opus Dei, al trabajo se le reconoce actualmente un valor contradictorio: por una parte, se le considera como una forma de alienación, una actividad puramente instrumental, orientada al consumo y de la que hay que emanciparse aumentado el tiempo libre; por otra parte, se piensa también que es una forma de realización del hombre, de liberación de sus condicionamientos naturales, un medio de construcción de la vida da cada uno y de la sociedad. “Hace falta, concluyó Gondrand, volver a encontrar el valor intrínseco del trabajo, entendido como prolongación y acompañamiento de la acción creadora de Dios”.

Después de la conferencia, los participantes pudieron intercambiar ideas y experiencias en tres talleres sobre diversos aspectos relacionados con el tema del simposio: «Trabajo y sociedad: coherencia y responsabilidad»; «Trabajo y perfeccionamiento integral del hombre»; y «Trabajo y familia».

El parlamentario Dagobert Banzio, en el taller sobre coherencia y responsabilidad, transmitió su experiencia personal de hombre público que se esfuerza por no olvidar su condición de cristiano al entrar en el Parlamento. Por su parte, Firmin Kouakou, profesor de ginecología de la Universidad de Abidjan, expuso cómo la doctrina de la Iglesia sobre la ética biomédica le ha ayudado a orientar su trabajo y a servirse de la ciencia en vez de dejarse dominar y manipular por ella.

En el taller «Trabajo y Familia», Martin N'Guessan, ingeniero informático, trató de la solidaridad y de la responsabilidad en la familia. Según él, la familia se convierte en una escuela que forma también en los valores propios del trabajo cuando los hijos ven a sus padres hacer lo que enseñan y lo que mandan.

Recíprocamente, Scholastique Gnamien, una madre de familia que ocupa un puesto público de responsabilidad, señaló que las actividades profesionales tienen una repercusión importante en la familia, particularmente en el caso de la madre.