¿Qué ecos le han llegado de la influencia de la beata Guadalupe en la vida de las personas de hoy en este tiempo?
“En estos dos años gozosos desde la beatificación de Guadalupe he sido espectador de dos aspectos, que también me han impresionado personalmente. El primero, el de la universalidad de la causa, pues cada vez llegan más favores de países más lejanos, donde va prendiendo la devoción y la fama de santidad de Guadalupe.
Guadalupe sigue haciendo amigos de verdad en todo el mundo
La segunda faceta que me tiene conmovido es la facilidad con la que Guadalupe entra en los corazones de personas tan distintas hasta llegar a la confianza de una amistad profunda, donde todas las preocupaciones se orientan. Parece como si Guadalupe, en su nuevo papel de beata, sigue haciendo amigos de verdad en todo el mundo y ayudando a fondo a todos.”
¿Cuándo podría ser la canonización?
“Indudablemente que estamos más cerca de ir a Roma a la canonización pues, de hecho, todos los que tenemos cariño y devoción a Guadalupe estamos convencidos de que será muy pronto y de que sería para mucha gloria de Dios. Además, desde la beatificación se ha cumplido a la letra el deseo de la Iglesia al presentar a Guadalupe como modelo e intercesora de todo el pueblo de Dios.
Desde luego, es grande el trasiego de estampas en todos los idiomas por el mundo, las conversaciones contagiando devoción entre los amigos de Guadalupe y sus amigos, conocidos, parientes y compañeros de trabajo. El recurso a la vida de Guadalupe y a su intercesión es cada vez mayor.
El recurso a la vida de Guadalupe y a su intercesión es cada vez mayor
¿Hay algún favor que lo haya conmovido especialmente?
Me impresionó mucho una gracia extraordinaria que llegó de México, donde una dermatóloga le rezaba a Guadalupe con toda confianza y seguridad para que interviniera en la curación de la piel y le quitase los dolores a una persona mayor que la propia Guadalupe había conocido en México. Impacta la fe de esa médica narrando el favor y la alegría porque había desaparecido la dolencia súbitamente.
¿Y algo de Guadalupe que quiera compartirnos?
Según va remitiendo la pandemia en España, da mucha alegría comprobar, al acercarse al Real Oratorio del Caballero de Gracia en la Gran Vía madrileña, ver entrar y salir a grupos de gente de toda clase y condición, venidos del mundo entero y de todas las ciudades de España que vienen a abandonar sus preocupaciones materiales y espirituales ante al Santísimo y a guiñarle el ojo a Guadalupe para que interceda.