La capilla acoge un lienzo que rememora la primera visita de san Josemaría Escrivá a la Patrona de Granada: Nuestra Señora de las Angustias. El cuadro representa una escena que se repitió mucho desde que en 1945 el nuevo santo acudiera a Granada para impulsar la labor del Opus Dei: de rodillas, san Josemaría ora a la Virgen por los frutos del apostolado cristiano en esta ciudad. Cientos de personas del barrio y autoridades asistieron a la bendición en el templo encomendado por la diócesis a la prelatura del Opus Dei.
Monseñor Antonio Cañizares, recientemente nombrado arzobispo de Toledo, dijo en la ceremonia: “Con esta capilla -seguramente entre las primeras que se dedican a san Josemaría y a su culto tras la canonización- la diócesis de Granada cumple con un deber de gratitud ante el Opus Dei y su fundador, quien tanto ha hecho y hace por ella desde 1945. Por eso, mi felicitación también a toda la diócesis que siempre tendrá aquí el recuerdo de nuestra vocación común a la santidad en la vida cotidiana”. Para el obispo de Granada, “la vida y las enseñanzas del fundador del Opus Dei son un regalo de Dios a la humanidad”.
Terminada la ceremonia de bendición e inauguración de la capilla de san Josemaría Escrivá, las autoridades religiosas se dirigieron hacia la Catedral granadina, donde unas seis mil personas aguardaban el inicio de la misa de acción de gracias por la canonización del nuevo santo.
En el interior del templo se habían colocado cuatro pantallas gigantes para que los fieles pudieran seguir la ceremonia religiosa que estuvo presidida por el arzobispo de Granada, mons. Antonio Cañizares, y concelebrada por mons. Javier Echevarría; el vicario general del Opus Dei, mons. Fernando Ocáriz; el vicario de la Prelatura en España, don Ramón Herrando y otros sesenta sacerdotes de la iglesia diocesana de Granada y de la prelatura del Opus Dei.
En la homilía, mons. Javier Echevarría recordó que en 1945 san Josemaría quedó admirado por la belleza de Granada e impulsó la creación del Colegio Mayor Albayzín en una zona marginal de la ciudad. “Desde esa fecha, ¡cuántas gracias ha derramado Dios sobre innumerables gentes de estas tierras, sirviéndose del espíritu y de las enseñanzas de san Josemaría, que con la mediación de su madre, la Virgen de las Angustias, sigue mostrando hoy su benevolencia!”.
El prelado del Opus Dei invitó a los presentes a buscar la santidad en la profesión, en las relaciones sociales y en la familia pues “Dios nos llama a ser santos: sí, santos; no simplemente buenos”. Se trata, en definitiva, de servir a Dios y a los hombres en “las cosas ordinarias”, evitando el peligro de la doble vida, separando la fe de la vida cotidiana y la vida cotidiana de la fe.
Tras la homilía de mons. Echevarría, el Arzobispo de Granada añadió que todos los cristianos deben saber que, en momentos difíciles para la Iglesia, “Dios sigue suscitando santos que nos ayudan a darnos cuenta de que es posible amar a Dios sobre todas las cosas en medio de del mundo”.
Finalmente, el prelado del Opus Dei quiso repetir las visitas que san Josemaría rindió a Nuestra Señora de las Angustias y acudió a rezar a su Basílica.