Opus Dei

Este año, para evitar aglomeraciones en iglesias y cementerios y facilitar la devoción de los fieles, el Vaticano ha ampliado a todo el mes de noviembre la posibilidad de obtener la Indulgencia Plenaria reservadas para la primera semana de noviembre y para la conmemoración de todos los fieles difuntos, el 2 de noviembre.

Vincenzo es un padre de familia, fabricante textil y supernumerario del Opus Dei, que trabaja en este sector desde hace más de treinta años.

El Papa Francisco explicó en la audiencia general “una figura que presentan a menudo: el impío”. Explicó que es el “que vive como si Dios no existiese y cerrado a la trascendencia”, y puso varios ejemplos. Señaló a quienes rezan para “ser admirados” o aquellos en cuya oración “el hermano no está presente”.

El pasado 18 de mayo se cumplieron 100 años del nacimiento en Wadowice (Polonia) de Karol Wojtyla, san Juan Pablo II. Su casa natal es hoy un museo que acerca a los visitantes su ejemplo de santidad, cercanía y simpatía.

El Beato Álvaro del Portillo nos trajo más de una alegría, una detrás de otra ¡Gracias, don Álvaro!

Mons. Ocáriz nos asegura su continua oración y cercanía durante la pandemia y comunica que en unos días publicará una nueva carta pastoral.

Parecía que no iba poder recoger a mis hijos en el colegio porque había mucho tráfico, me estaba quedando sin gasolina y no tenía dinero.

En el documento publicado el pasado 3 de octubre, el Santo Padre nos impulsa a reflexionar para que, “frente a diversas y actuales formas de eliminar o de ignorar a otros, seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que no se quede en las palabras”. Compartimos algunas claves de su mensaje.

A consecuencia de la crisis del coronavirus mi hermano se quedó sin trabajo en el mes de marzo. En agosto "me encontré" con Guadalupe a través de internet.

Durante al audiencia general el Papa comentó el libro de los salmos, donde se “enseña a rezar”. Dijo que son “invocaciones, a menudo dramáticas, que brotan de nuestra existencia” y que establecen un puente con Dios, una relación con Él. Se trata de “un grito de auxilio que espera ser escuchado por un oído atento”. El Papa señaló que ese oído es el de Dios, para quien “no somos extraños, ni somos números; nos conoce a cada uno por nuestro nombre y nuestros dolores son sagrados para Él”.