Opus Dei

La vida de cualquier persona, y también la de cualquier institución, está hecha de pequeños sucesos, de anécdotas, de encuentros, de retales, de fragmentos. De la mano de algunos historiadores, en esta serie de podcast iremos recorriendo diferentes acontecimientos de la vida de san Josemaría y de la historia del Opus Dei.

Reflexión para meditar el martes de la 4.ª semana de Cuaresma. Los temas propuestos son: Jesús quiere sanarnos; deseos y paciencia en la lucha; el cristiano es comprensivo con los demás.

Homilía pronunciada por san Josemaría 4-IV-1971, Domingo de Ramos, y publicada en “Es Cristo que pasa”.

Textos del fundador del Opus Dei sobre la alegría y el buen humor propios de los hijos de Dios.

Reflexión para meditar el lunes de la 4.ª semana de Cuaresma. Los temas propuestos son: Dios se ilusiona con nosotros; abandonarnos como hijos; fe es dejar sitio a Dios.

Con motivo del centenario de la ordenación sacerdotal de san Josemaría Escrivá la ciudad de Zaragoza acogió, del 27 al 30 de marzo, diversos actos conmemorativos entre actos académicos, litúrgicos y encuentros festivos y familiares. A ellos se sumaron otros en Roma, Logroño, y Perdiguera, lugares especiales en la vida e infancia del fundador del Opus Dei.

Reflexión para meditar el 4.º domingo de Cuaresma. Los temas propuestos son: la alegría de la conversión; el amor misericordioso de Dios Padre; mirar siempre lo bueno.

Reflexión para meditar el sábado de la tercera semana de Cuaresma. Los temas propuestos son: actitud humilde para orar; la cerrazón del fariseo; la ventaja del publicano.

Jesús explica la fuerza del amor divino usando una imagen con un inicio sorprendente: dos hijos que desprecian a su padre. Uno, alejándose de él y rompiendo todo vínculo familiar; el otro, viviendo junto a él, pero con el corazón en la recompensa. Solo cuando empiecen a redescubrir su verdad más íntima, se dispondrán a acoger la felicidad que buscan.

¿Alguna vez te preguntaste qué significa realmente “hacer el bien”? No hablamos de salvar al mundo como en las pelis de superhéroes, ni de gestos gigantescos que parecen imposibles. Hablamos de algo mucho más cercano y, aunque no lo creas, más potente: las obras de misericordia.