Número de artículos: 458

“El trabajo tuyo debe ser oración”

Antes de empezar a trabajar, pon sobre tu mesa o junto a los útiles de tu labor, un crucifijo. De cuando en cuando, échale una mirada... Cuando llegue la fatiga, los ojos se te irán hacia Jesús, y hallarás nueva fuerza para proseguir en tu empeño. Porque ese crucifijo es más que el retrato de una persona querida –los padres, los hijos, la mujer, la novia...–; Él es todo: tu Padre, tu Hermano, tu Amigo, tu Dios, y el Amor de tus amores. (Via Crucis, Estación XI. n. 5)

Textos diarios

“Santificar el propio trabajo no es una quimera”

Santificar el propio trabajo no es una quimera, sino misión de todo cristiano...: tuya y mía. –Así lo descubrió aquel ajustador, que comentaba: "me vuelve loco de contento esa certeza de que yo, manejando el torno y cantando, cantando mucho –por dentro y por fuera–, puedo hacerme santo...: ¡qué bondad la de nuestro Dios!" (Surco, 517)

Textos diarios

“El trabajo es camino de santificación”

La conversión es cosa de un instante. -La santificación es obra de toda la vida. (Camino, 285)

Textos diarios

“Darle gloria, alabarle y extender su reinado”

En el servicio de Dios, no hay oficios de poca categoría: todos son de mucha importancia. –La categoría del oficio depende del nivel espiritual del que lo realiza. (Forja, 618)

Textos diarios

“¿Cuántos comerciantes se habrán hecho santos?”

Te está ayudando mucho –me dices– este pensamiento: desde los primeros cristianos, ¿cuántos comerciantes se habrán hecho santos? Y quieres demostrar que también ahora resulta posible... –El Señor no te abandonará en este empeño. (Surco, 490)

Textos diarios

“El trabajo, un signo del amor de Dios”

Te está ayudando mucho –me dices– este pensamiento: desde los primeros cristianos, ¿cuántos comerciantes se habrán hecho santos? Y quieres demostrar que también ahora resulta posible... –El Señor no te abandonará en este empeño. (Surco, 490)

Textos diarios

“No resulta difícil convertir el trabajo en oración”

Trabajemos, y trabajemos mucho y bien, sin olvidar que nuestra mejor arma es la oración. Por eso, no me canso de repetir que hemos de ser almas contemplativas en medio del mundo, que procuran convertir su trabajo en oración. (Surco, 497)

Textos diarios

“El trabajo es la vocación inicial del hombre”

El trabajo es la vocación inicial del hombre, es una bendición de Dios, y se equivocan lamentablemente quienes lo consideran un castigo. (Surco, 482)

Textos diarios

“El mundo, lugar de encuentro con Dios”

Necesitas formación, porque has de tener un hondo sentido de responsabilidad, que promueva y anime la actuación de los católicos en la vida pública, con el respeto debido a la libertad de cada uno, y recordando a todos que han de ser coherentes con su fe. (Forja, 712)

Textos diarios

“Poner a Cristo en la cumbre de todas las actividades”

Cualquier actividad –sea o no humanamente muy importante– ha de convertirse para ti en un medio de servir al Señor y a los hombres: ahí está la verdadera dimensión de su importancia. (Forja, 684)

Textos diarios