El acompañamiento espiritual
Entre los medios de formación que ofrece la Obra, siempre se encuentra esta posibilidad de acompañamiento espiritual: a través de sacerdotes o de laicos. Como es obvio, cada uno es libre de utilizar o no ese medio, y responsable para obtener de él, mayor o menor beneficio.
Dirección espiritual en el Opus Dei / Acompañamiento espiritual en el Opus Dei
La dirección espiritual (o acompañamiento espiritual) en el Opus Dei busca expresamente la orientación de la vida interior y del ejercicio de las virtudes cristianas, para que cada uno sepa realizar con espíritu cristiano todas sus tareas, como servicio a Dios y a las almas.
Acompañamiento espiritual
En su exhoración apostólica Evangelii Gaudium, el Papa Francisco nos recuerda la conveniencia del acompañamiento o dirección espiritual para la vida cristiana
Actividades para sacerdotes
La Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz ofrece a los presbíteros que lo desean dirección espiritual, cursos de retiro, jornadas de retiro, confesión, talleres de formación y otras actividades.
Tema 37. El octavo mandamiento del Decálogo
Con la gracia de Cristo el cristiano puede hacer que su vida esté gobernada por la verdad.
El Buen Pastor
Y yo, mi Señor, hoy me acuerdo de esos pastores y de ese redil, porque todos los que aquí nos encontramos reunidos para conversar Contigo, nos sabemos metidos en tu majada. Tú mismo lo has dicho: Yo soy el Buen Pastor y conozco mis ovejas, y las ovejas mías me conocen a Mí.
Comentario al Evangelio: la puerta de las ovejas
Evangelio del 4º Domingo de Pascua y comentario al evangelio. "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia". El buen pastor es el que, a ejemplo de Cristo, se sabe humildemente al servicio de los demás, y no busca nada para sí mismo.
Evangelio del lunes: despertadores de los deseos de santidad
Comentario al Evangelio del lunes de la 21.ª semana del Tiempo Ordinario. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis el Reino de los Cielos a los hombres! Porque ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que quieren entrar”. Todos los cristianos estamos llamados a encarnar el Amor del Padre, y a despertar en los corazones deseos de responder generosamente a ese amor.