Desde Hong Kong: una recuperación inesperada gracias al Dr. Cofiño

Tras una compleja intervención quirúrgica y un diagnóstico de deterioro cognitivo, la familia de un paciente en recuperación encontró consuelo y esperanza al encomendarse al venerable siervo de Dios Ernesto Cofiño. Con este relato, agradecen un claro restablecimiento de sus facultades.

Mi padre tuvo que someterse a una operación para reemplazar la válvula aórtica. La cirugía fue delicada y el proceso de recuperación, prolongado. Dos meses y medio después de la intervención su memoria mostraba un deterioro persistente, por lo que acudimos a una consulta neurológica.

La neuróloga que lo atendió ya lo había visto hacía unos años por algunas pérdidas leves de memoria. Al comparar su estado actual con el anterior, expresó con claridad que había signos de un deterioro cognitivo de base. Mencionó que este tipo de condiciones no se curan y que su avance suele ser progresivo. Aun así, indicó que existen tratamientos para ralentizar ese progreso, tanto farmacológicos como no farmacológicos.

Conmovido por la situación, decidí acudir a la intercesión del Dr. Ernesto Cofiño

La noticia nos impactó como familia. Mi madre, especialmente, se mostró apesadumbrada, pues era una posibilidad que había temido desde el inicio. Nos reunimos por videollamada para hablar de cómo afrontar esta nueva etapa. Yo, conmovido por la situación, decidí acudir a la intercesión del Dr. Ernesto Cofiño, pidiendo por la recuperación de mi padre. Pensé que, por haber sido médico, sabría comprender bien este caso. Desde entonces, he rezado con frecuencia pidiendo ese favor.

Han pasado cinco meses desde la operación y casi tres desde aquella consulta con la neuróloga. Poco a poco, mi padre ha ido recuperando su agilidad mental. Después de la cirugía había dejado de usar su teléfono móvil porque no recordaba cómo funcionaba. Ahora lo maneja con normalidad, escribe mensajes y, recientemente, me envió uno en un inglés impecable, idioma que no es su lengua materna, aunque lo domina por ser profesor de esa materia. 

Ha retomado sus salidas a hacer compras y recuerda con claridad fechas, nombres y conversaciones. Un amigo que lo había visto poco después de la operación volvió a visitarlo recientemente. Se sorprendió al notar que no solo lo reconoció de inmediato, sino que conversó con la agilidad mental que recordaba de hace veinte años. Incluso mi madre, que es una persona prudente y realista, afirma que lo ve mejor que antes de la operación.

Doy gracias a Dios por esta mejoría y al doctor Ernesto Cofiño por su intercesión.

J. B. – Hong Kong


Descargue la oración la devoción privada a Ernesto Cofiño

► Biografía. Ernesto Cofiño: una vida al servicio de los demás.

► Clic aquí para enviar el relato de un favor recibido.

    También puede comunicar la gracia que se le ha concedido mediante correo postal a la Oficina de las causas de los santos de la prelatura del Opus Dei en España (Calle Diego de León, 14, 28006 Madrid) o Guatemala (5. Avenida 4-20, Zona 14, 01014, Guatemala), o a través de los correos electrónicos ocs.es@opusdei.org y ocs.gt@opusdei.org.

    Clic aquí para hacer un donativo. Se ruega a quienes obtengan gracias por intercesión de Ernesto Cofiño, que las comuniquen a la Oficina para las Causas de los Santos de la Prelatura del Opus Dei en Guatemala, 5. Avenida 4-20, Zona 14, 01014, Guatemala; ocs.gt@opusdei.org o en España, Calle Diego de León, 14, 28006 Madrid; ocs.es@opusdei.org.