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Evangelio del jueves: ¡Pedid!, ¡buscad!, ¡llamad!

Comentario del jueves de la 27.ª semana del tiempo ordinario. “Pedid y se os dará; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá”. Jesús nos desvela el amor de Dios por sus Hijos y su deseo de dar generosamente a aquellos que le piden con confianza filial. Basta tomar conciencia de nuestra dignidad y saber que nuestro Padre Dios está pronto a darse, a salir al encuentro, a abrir la puerta de su amor.

Comentario del evangelio

Evangelio del sábado: no temáis, contamos con nuestro Padre Dios

Comentario del sábado de la 14.ª semana del tiempo ordinario. “No tengáis miedo”. Ante los posibles miedos a dar a conocer nuestra fe, Jesús nos enseña a buscar al Padre como hijos de Dios.

Comentario del evangelio

Evangelio del miércoles: el don de ser hijos de Dios

Comentario del miércoles de la 15.ª semana del tiempo ordinario. “Nadie conoce al Padre sino el Hijo”. Uno de los regalos más grandes que nos ha traído Jesucristo es la experiencia de nuestra filiación divina.

Comentario del evangelio

Evangelio del viernes: somos una obra maravillosa de Dios

Comentario del viernes de la 17.ª semana del tiempo ordinario. “¿No es éste el hijo del artesano?”. En nuestro quehacer diario descubrimos que somos hijos de Dios, llamados a reflejar el amor de Dios por las demás personas y por toda la creación.

Comentario del evangelio

Evangelio del martes: madurar las decisiones

Comentario del martes de la 23.ª semana del tiempo ordinario. “Sucedió que por aquellos días se fue él al monte a orar, y se pasó la noche en la oración de Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles”. En la oración aprendemos a descubrir lo que Dios espera de nosotros y donde maduramos las decisiones que marcarán nuestra vida.

Comentario del evangelio

Evangelio del sábado: nadie va al Padre si no es a través de mí

Comentario del sábado de la 4.ª semana de Pascua. "Nadie va al Padre si no es a través de mí". Pidamos a la Virgen María que nos ayude a abrir el corazón, que tengamos añoranza del hogar de nuestro Padre, que nos maravillemos y nos alegremos ante el don de ser verdaderamente hijos de Dios.

Comentario del evangelio