La misión educativa de la familia (2)
Hablar con los hijos de las cuestiones que les interesan, dar ejemplo y no tener miedo a influir positivamente en sus vidas son algunos de los retos de la educación. Publicamos el segundo editorial sobre este tema en el ámbito de la familia.
El arte de la oración
Oración: diálogo del hombre con Dios, de corazón a corazón. Una relación en la que el hombre puede poner cada vez más empeño, como se sugiere en este texto editorial.
Trabajar bien, trabajar por amor (IV): Trabajo y contemplación (II)
Segunda entrega del texto sobre cómo tratar a Dios -hasta llegar a la "contemplación"- mientras se trabaja o se realiza otra actividad.
Divinas inspiraciones
Este editorial detalla lo que pasó por el corazón de San Josemaría el 2 de octubre de 1928, y el camino que Dios ha preparado desde entonces para sus hijos.
Vivir para los demás
El Señor quiere –nos lo ha demostrado con el ejemplo de su vida– que los cristianos pensemos en quienes nos rodean, y sirvamos a la sociedad. Ahí está también el secreto de la felicidad cristiana.
Sal y luz, ejemplo y doctrina
El mundo está necesitado de una fuerte dosis de esperanza. En este editorial se explica que hemos de aprender a leer los acontecimientos con la objetividad de la fe, para sembrar optimismo con la sal del ejemplo y la luz de la doctrina.
Alma sacerdotal
En el Año sacerdotal convocado por el Papa con ocasión del 150º aniversario de la muerte de San Juan María Vianney, intensificamos nuestra oración por los sacerdotes y consideramos una realidad esencial de nuestra vida: todos, sacerdotes y laicos, tenemos alma sacerdotal.
Alma sacerdotal, Alma de Cristo
Cada mañana, al comenzar la jornada, podemos decir al Señor que queremos que el nuevo día sea también para él, le ofrecemos nuestra vida, nuestro corazón, nuestro trabajo... Esta oferta es posible porque cada cristiano tiene un alma sacerdotal.
Trabajar bien, trabajar por amor (III): Trabajo y contemplación (I)
Ser contemplativos es disfrutar de la mirada de Dios. Por eso, quien se sabe acompañado por Él a lo largo del día, ve con otros ojos las ocupaciones en que se empeña. Texto editorial sobre el trabajo.
Trabajar bien, trabajar por amor (II): Trabajar a conciencia
A quien desea ser santo, no le basta trabajar: debe trabajar bien, empeñándose, aceptando los fracasos, y aprendiendo a vivir las virtudes -como la paciencia o la caridad- en su ocupación diaria. Texto editorial sobre la santificación del trabajo.