Benedicto XVI: "Tenemos un mensaje positivo que proponer"
En su residencia de verano, el Papa Benedicto XVI recibió a una serie de periodistas alemanes con los que conversó sobre la fe y el cristianismo en el mundo de hoy. Ofrecemos el texto de la conversación.
Con los aborígenes de Dubbo
Dubbo es una ciudad de Nueva Gales (Australia). En ella, la población aborigen es la más necesitada de ayuda social. 20 universitarias de Creston College, una residencia obra corporativa del Opus Dei, han dedicado parte de su verano a los niños y ancianos de Dubbo.
“He ido descubriendo la tercera dimensión de las cosas"
Se acercó al Opus Dei a través de una residencia universitaria. Años después de terminar la facultad se hizo de la Obra. Hoy tiene cuatro hijos y ocupa un cargo judicial en la ciudad de Colonia. Reconoce que no le resulta fácil compaginar la vida de familia y su trabajo profesional pero, en la duda, sabe a qué apostar.
"Todo lo ha hecho Dios"
A modo de conclusión, quien hace cabeza en el Opus Dei en Uruguay, toma palabras de San Josemaría para explicar que los frutos que se ven en los 19 departamentos son obra únicamente de Dios. Destaca también la variedad y universalidad de la labor del Opus Dei en el país a raíz de que, como decía San Josemaría, "de cien almas nos interesan las cien"
La valentía para defender la vida
Hace 30 años vio una filmación de un encuentro del fundador del Opus Dei con gentes de todo tipo, donde San Josemaría defendía con firmeza y valentía el derecho a la vida de los no nacidos. Ese hecho le pautó su futuro profesional: como estudiante de abogacía se especializó en legislación sobre aborto, eutanasia, fecundación in vitro, manipulación genética, clonación.
Un teléfono en Bañados de Medina
Descendiente directa de japoneses, nació en Uruguay y, como tantos de su raza, se dedicó al cultivo de las flores. En Bañados de Medina, Cerro Largo, dio un paso importante para retomar la fe y conocer el Opus Dei. Le encanta la claridad con que San Josemaría Escrivá dice las cosas
Con la cabeza en el cielo y los pies en la tierra
Conoció a San Josemaría a través de una estampa rezando para salvar los exámenes de Preparatorio en diciembre. Y luego descubrió el Opus Dei. Hoy no se deja de sorprender de las seguridades y alegrías que brinda el espíritu de la Obra porque hace que uno tenga los pies bien en la tierra pero la cabeza en el cielo
" Descubrí que sirviendo a los demás, servía a Dios"
Comenzó a estudiar Psicología pero se percató que esa carrera no la “llenaba” en absoluto. Fue a una promoción rural y se planteó la enfermería como profesión, aunque los prejuicios sobre el prestigio de esa tarea la frenaban. Al final derribó sus dudas con la ayuda de la visión del servicio a los enfermos que tenía el fundador del Opus Dei
Ser santo no es ser una estatua con un halo dorado
Hasta que cumplió 65 años se declaró agnóstico irreductible pero tras su conversión San Josemaría pasó a jugar un papel cada vez más importante en su vida; destaca también la visión del fundador del Opus Dei, quien con su “empuja a la Iglesia hacia sus raíces originales más puras”
De Piedra Sola a La Cantera
Con tan sólo 12 años se fue a vivir a una estancia cercana a su pueblo, donde sus patrones le enseñaron la fe cristiana. Formó su familia y al quedar viuda se trasladó a la casa de retiros La Cantera, donde fue casera durante 15 años. Pidió la admisión en la Obra y pudo conocer al Prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, segundo sucesor de San Josemaría