La frecuencia con que visitamos al Señor está en función de dos factores: fe y corazón; ver la verdad y amarla. (Surco, 818)
¡El corazón! De vez en cuando, sin poder evitarlo, se proyecta una sombra de luz humana, un recuerdo torpe, triste, "pueblerino"...
–Acude enseguida al Sagrario, física o espiritualmente: y tornarás a la luz, a la alegría, a la Vida. (Surco, 817)
Asoma muchas veces la cabeza al oratorio, para decirle a Jesús: ...me abandono en tus brazos.
–Deja a sus pies lo que tienes: ¡tus miserias!
–De este modo, a …