El Prelado, en Singapur, Taiwán y Corea

Mons. Javier Echevarría ha realizado un viaje pastoral a Singapur, Taiwán y Corea. La labor apostólica del Opus Dei inició de manera estable en 1982, 1985 y 2009, respectivamente.

Singapur. Más de 1.000 personas participaron en la tertulia que mantuvo con personas del Opus Dei y amigos en el Raffies City Convention Center de Singapur.

En el público, había muchas personas de países cercanos, como Malasia, Indonesia o Vietnam, por eso, el Prelado pidió a todos "que hagamos crecer nuestro corazón, como hizo san Josemaría, para que quepan en él personas de todas las naciones".

Recordó a los presentes que la vida cristiana es una mezcla de alegría profunda y momentos de dolor, que Dios ayuda a superar con su gracia. También recordó el corazón del mensaje del Opus Dei: "No busquéis aventuras extraordinarias en vuestras vidas. La mayor aventura es estar dispuesto a seguir la voluntad de Dios en el día a día".

El Prelado visitó al arzobispo de Singapur, Mons. William Goh; al nuncio apostólico, Mons. Leopoldo Girelli; y al obispo de Melaka-Johor, Mons. Paul Tan. Su anterior visita al país fue en 2008.

Taiwán. En Taiwán, el Prelado visitó también al arzobispo de la diócesis, Mons. John Hung Shan-chuan. También rezó el rosario en la iglesia de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, donde se venera una imagen de San Josemaría. El cuadro fue instalado en 2007 en el templo situado junto a la famosa torre Taipei 101, una de las más altas del mundo.

Unas 200 personas asistieron a la tertulia con el Prelado en la capital taiwanesa. Los asistentes –en su mayoría católicos- realizaron algunas preguntas. Intervinieron una madre de familia y maestra de colegio, un joven profesional que próximamente se casará con su novia que no es creyente, una joven estudiante con inquietudes de vocación, y dos universitarios con deseos de servir mejor a la iglesia en Taiwán.

“Pedid a Dios –dijo Mons. Echevarría- que nos aumente la fe: para no desanimarnos, para llenarnos de confianza, para luchar por amar y servir a quienes nos encontramos en nuestra vida ordinaria, sin distinciones. Aunque no sean católicos, nuestros familiares, colegas de trabajo o vecinos, todos somos hijos, criaturas del mismo Creador y Padre, que nos ha amado primero y con locura”.

Corea. El viaje a Corea, donde el Prelado estuvo dos días, inició con una visita al obispo de Daejon, Mons. Lazzaro Heung-sik You. En esta ciudad –situada en el centro del país y que cuenta con un millón y medio de habitantes- inició la labor apostólica del Opus Dei hace cuatro años. Asimismo, visitó al Nuncio Apostólico en Corea, Mons. Osvaldo Padilla. Como se sabe, el país está preparando la próxima visita de Papa Francisco, que viajará a Corea del 14 al 18 de agosto próximos.

También en Seúl, el Prelado mantuvo un encuentro con fieles del Opus Dei y amigos. A partir de las preguntas de los asistentes, se habló sobre familia y educación de los hijos, formación cristiana, vocación, apostolado, el Santo Padre…

Allí dijo: “Tenéis que borrar de vuestro vocabulario las palabras "imposible" y "decepción", pues aunque haya dificultades objetivas “con fe todo es posible”. Al acabar el Prelado recibió a algunas familias y a un grupo de sacerdotes.