“Como estudiante, era bastante perezoso y cambié”

José Luis Olaizola, premio Planeta en 1983, es uno de los autores más prolíficos de la literatura española. Tras conocer a san Josemaría en su juventud, se propuso encontrar a Dios en su trabajo.

Lo más importante que me ha sucedido en mi vida fue conocer a san Josemaría. Me la cambió por completo. A regañadientes, pero con gran eficacia. Yo era un joven abogado, que no tenía más remedio que trabajar para sacar la familia adelante, pero lo hacía protestando, y sin entusiasmo. Como estudiante había sido bastante perezoso.

Pero cambié. Cuando me enteré de que el trabajo hecho de cara a Dios era camino de santificación comencé a trabajar duro, pero con la mitad de esfuerzo que antes. Quizá por eso, desde que dejé la abogacía y me dediqué a escribir libros, he sido capaz de escribir cincuenta y dos. De momento.

Luego, en 1964, tuve la oportunidad de conocerle personalmente. Nos recibió a mi mujer y a mí en Roma, y lo recuerdo como un cura guapo y simpático. Por supuesto, también muy santo, de eso ya no queda duda, lo ha dicho la Iglesia.

Este relato ha sido publicado en el folleto "La alegría de los hijos de Dios", de Alberto Michelini. © 2002 Oficina de Información del Opus Dei.