En Chiclayo, diócesis de monseñor Robert Francis Prevost, O.S.A (2014-2023). antes de ser elegido Papa, se recordó a san Josemaría en el 50º aniversario de su partida al cielo. La celebración eucarística fue presidida por el actual obispo, mons. Edinson Farfán Córdova, O.S.A.
«La santidad no es cosa de héroes extraordinarios, sino de hombres y mujeres que aman y trabajan cada día»
“Hoy, en medio de tantas crisis éticas, de corrupción, de violencia, pobreza resuenan en nuestro interior estas palabras: «La santidad no es cosa de héroes extraordinarios, sino de hombres y mujeres que aman y trabajan cada día», señaló mons. Farfán Córdova, en la Catedral “Santa María”, recordando una de las enseñanzas centrales del santo.
Profundizar en nuestra misión evangelizadora
“San Josemaría —agregó el obispo— invitaba con su testimonio a comprometernos con la vida, a trabajar con las familias en la educación, la cultura, la justicia social. En cada escuela, en cada universidad; en cada puesto de trabajo veía la posibilidad de transformar la sociedad desde dentro, siendo olor a Evangelio con nuestra vida. Este es un gran reto y desafío que tenemos que seguir profundizando en nuestra misión evangelizadora”.
En otro momento de su homilía, monseñor Edinson consideró que “Dios nos llama por los caminos ordinarios de la vida”. Para san Josemaría, la oficina, la casa, la universidad, el colegio, el taller eran verdaderos altares donde se ofrece a Dios el trabajo bien hecho y con mucho amor”.

Pescadores de hombres, con la confianza puesta en Dios
Para esta fiesta, la liturgia de la Iglesia propone el evangelio de la pesca milagrosa. El obispo explicó: “Echar las redes es dejarnos asombrar todos los días por la fuerza vivificadora del Espíritu Santo, ese asombro nos lleva al discernimiento profundo para preguntarnos cada día si estamos haciendo la voluntad de Dios”.
Luego, aprovechó la ocasión para agradecer a Dios: “Por eso, hoy damos gracias también por tantos hombres y mujeres, laicos y sacerdotes, que en Chiclayo y en todo el Perú viven este espíritu: santifican el trabajo, elevan la dignidad de la persona humana, y difunden la Buena Nueva con valentía, gratitud y sobre todo con coherencia de vida”.

San Josemaría y el amor al Papa
“Amar mucho a la Iglesia y al Papa. Pidan al Señor que sea eficaz nuestro servicio para su Iglesia y para el Santo Padre”.
Lógicamente, el amor al Papa estuvo presente en su homilía de una manera particular. En este sentido, resaltó unas de las últimas palabras que san Josemaría dirigió a unas mujeres del Opus Dei aquel 26 de junio de 1975, su último día en la tierra: “Amar mucho a la Iglesia y al Papa. Pidan al Señor que sea eficaz nuestro servicio para su Iglesia y para el Santo Padre”.
A la santa Misa en honor de san Josemaría por los 50 años del aniversario de su fallecimiento, asistieron numerosas familias, estudiantes universitarios, alumnos de los colegios Ceibos y Algarrobos de Chiclayo —proyectos educativos inspirados en las enseñanzas de san Josemaría—, cooperadores, amigos y devotos del santo. Concelebraron varios sacerdotes de la diócesis y los capellanes de los Colegios Ceibos y Algarrobos, padres César Corcuera y César Risco.

Diócesis de Chiclayo: una continuidad pastoral
El 17 de diciembre de 1956, el Papa Pío XII creó la diócesis de Chiclayo y nombró como primer obispo a mons. Daniel Figueroa Villón (1956-1967), quien contó con la ayuda pastoral de mons. Luis Sánchez Moreno-Lira, como obispo auxiliar.

Tras la muerte de mons. Figueroa, mons. Sánchez Moreno-Lira pasó a ser Administrador Apostólico, durante un año, hasta que tomó posesión el segundo obispo diocesano, mons. Ignacio María de Orbegozo y Goicoechea (1968-1998), que había sido enviado por san Josemaría a Perú para trabajar en la Prelatura de Yauyos. El tercer obispo fue mons. Jesús Moliné Labarta, quien trabajó entre 1998 hasta noviembre de 2014, cuando asumió, monseñor Robert Francis Prevost O.S.A, hoy Papa León XIV. Tras la partida a Roma de monseñor Prevost, el Papa Francisco nombró Administrador Apostólico a mons. Guillermo Cornejo Monzón O.S.A. y posteriormente al actual obispo de Chiclayo, mons. Edinson Farfán Córdova, O.S.A.

La vida de Chiclayo representa un testimonio luminoso de continuidad pastoral, donde los obispos desarrollaron su ministerio según su propio estilo, construyendo cada uno sobre la labor realizada por sus predecesores: promoviendo iniciativas de impacto en beneficio de los más necesitados
La vida de Chiclayo representa un testimonio luminoso de continuidad pastoral, donde los obispos desarrollaron su ministerio según su propio estilo, construyendo cada uno sobre la labor realizada por sus predecesores: promoviendo iniciativas de impacto en beneficio de los más necesitados; incentivando las vocaciones sacerdotales y religiosas; animando la religiosidad popular así como una auspiciosa labor educativa por medio de colegios parroquiales y de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo (USAT). Según datos de la web oficial de la diócesis de Chiclayo, en la actualidad trabajan 119 sacerdotes, de los cuales 98 son diocesanos y 21 religiosos.
La homilía de monseñor Edison del 26 de junio de 2025 puede leerse aquí.
Homilía de monseñor Robert Francis Prevost O.S.A (hoy Papa León XIV) del 27 de junio de 2022 en la catedral de Chiclayo, en la fiesta de san Josemaría: