La identidad humana cincuenta años después del descubrimiento del ADN

Sesenta universitarios de diversas ciudades italianas participaron en el 45º congreso universitario organizado por la Fondazione Rui en el Castello di Urio, en la provincia de Como, a pocos kilómetros de la frontera con Suiza.

Estudiantes de la residencia Torrescalla de Milán y, al fondo, el lago de Como.

El congreso tuvo por título “La identidad humana cincuenta años después del descubrimiento del ADN”. Profesores universitarios, investigadores y estudiantes abordaron en varias conferencias y mesas de trabajo algunas de las consecuencias médicas, jurídicas, económicas y éticas que la revolución genética ha comportado desde que Watson y Crick descubrieron la estructura del ADN en un laboratorio de Cambridge en 1953.

La apertura del congreso corrió a cargo del profesor Flavio Keller, del Campus Bio-Médico de Roma, que presentó en su exposición algunos de los mecanismos genéticos y ambientales que influyen en el desarrollo del lenguaje humano y de sus habilidades sociales.

Mario Palmare, profesor de la Universidad de Treviso.

Antonio Petagine, de la Universidad Católica de Milán, hizo hincapié en el valor positivo del avance científico: advirtió que, aunque es importante que las cosas "funcionen" y mejoren, hay que evitar que esa "funcionalidad" se convierta en la finalidad absoluta de la investigación.

El profesor Mario Palmare, de la Universidad de Treviso, habló del trabajo al que se enfrenta el legislador ante los avances de la Genética y puso de relieve que el Proyecto Genoma tiene consecuencias ético-jurídicas que no pueden ignorarse.

Ludovico y Francesco.

En la sesión titulada “De la información a la imaginación” , el periodista Gianmattia Bazzoli, de la revista Focus, explicó el proceso informativo que siguen algunas revistas de divulgación científica en Italia. Por su parte, el profesor Paolo Braga, de la Universidad Católica de Milán, ilustró con fragmentos de películas el concepto de ser humano que ofrece el cine de ciencia ficción.

Participaron también los profesores Piergiorgio Strata, de la Universidad de Torino; Giovanni Neri, de la Universidad Católica de Roma; Vito Fazio, del Campus Bio-Médico de Roma; el psiquiatra Panayotis Kantzas y Gian Pietro Leoni, ex-presidente de la división italiana de la compañía farmacéutica Glaxo-SmithKline.

Además de las sesiones académicas, los participantes tuvieron clases de formación cristiana en las que se abordaron temas como la libertad o un comentario a la reciente encíclica de Juan Pablo II sobre la Eucaristía. Las actividades deportivas fueron un buen complemento de las sesiones académicas de esos días transcurridos, en el Castello di Urio, durante la última semana del mes de julio.