"La amistad misma ya es apostolado"

Catequesis del Prelado del Opus Dei en Panamá con universitarios y bachilleres, en el marco de la JMJ

Al terminar de reunirse en Entremares con algunas familias, el Padre se trasladó al hotel Panamá a mediodía del 25 de enero para la tertulia con universitarios y bachilleres, segunda catequesis −como le llaman en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)− del Padre del día. El ambiente dentro del Centro de Convenciones Vasco Núñez de Balboa contagiaba de emoción, que estaba al máximo. Entre 800 y 900 personas adentro llenaban la sala.

Antes de entrar, el Padre se ha detenido un momento para saludar a Gerardo S, un muchachos de San Rafael en silla de ruedas. Gerardo le ha dado una estampa de san Oscar Romero al Padre. También el Padre ha saludado a otro chico en silla de ruedas, de Chile.

La sala ha explotado en un gran aplauso cuando el Padre ingresó, un aplauso que se ha incrementado en ruido a medida que se acercaba al estrado.

El Padre ha comenzado diciendo que hay que rezar por el Papa: “Él mismo lo dice: 'rezad por mí'”. Luego dijo, que el Señor tiene un plan para cada uno de nosotros, una vocación a la santidad, a identificarnos con Él, en último término llegar al cielo. Animó a los asistentes a identificarse con Jesucristo, a fomentar los mismos sentimientos de Cristo.

Comentó que San Josemaría ha dicho que al Señor lo encontramos en los momentos de la vida ordinaria, y que la santidad está al alcance de todos, en el trabajo, en el deporte, en la familia, en todo.

"Pensar: ¿qué hace Dios por mí?", continuó diciendo. A veces no entendemos eventos en nuestra vida o en el mundo. Para eso, tener fe. A Él lo encontramos en la eucaristía y en la oración. Mencionó de nuevo al Papa: ha dicho que imitemos el sí de la Virgen como proyecto de vida. Preguntémonos: ¿cuál es la llamada de Dios para mí?. Tener la valentía de decirle al Señor que sí, y eso nos hará felices.

La primera pregunta la ha hecho Francisco Brea, quien como buen anfitrión panameño le ha dado la bienvenida al Padre y le ha dado las gracias por acompañarnos en la JMJ. Ha dicho que en unas reuniones preparatorias de la JMJ participó por parte de la asociación de cooperadores de la Obra y se esforzó mucho por explicar el Opus Dei a los asistentes. Pero quién mejor que el Padre para explicar brevemente la Obra y le ha pedido resumir en dos o tres ideas la Obra. El Padre se ha referido a la llamada universal a la santidad. Que toda la realidad humana, todo es camino de santidad.

Clemente, de Chile ha dicho que tiene 22 años de edad y ha preguntado al Padre qué le diría a los jóvenes que están considerando el camino del celibato apostólico.

“Pues, adelante”, le ha respondido el Padre. Si ya lo han visto, ya sea por las circunstancias, por los signos y por los consejos de quienes les conocen, lanzarse a ello. No hacen un favor a Dios con el celibato apostólico. Es Él quien nos da más. Recordar lo que Jesús dijo a la Samaritana: si conociérais el don de Dios, y quién es el que te lo da.

Ha hablado después Francisco, de México, quien ha dicho que hace dos años estaba alejado de Dios y hoy vive en un Centro de la Obra. Ha preguntado cómo hacer para no dejar la oración. El Padre le ha respondido que la oración cuesta. El catecismo habla de combate al hablar de la oración. Requiere esfuerzo. Si nos sale mal, ha valido la pena hacerla. Sobre los métodos, hay muchas maneras de hacer oración. Una manera de siempre es con el Evangelio, meterse en las escenas, tratar al Señor.

Un muchacho costarricense ha preguntado cómo hacer para usar la tecnología para acercarnos a Dios. El Padre ha dicho que todo nos acerca a Dios. Le ha sugerido vivir la presencia de Dios, que le pida ayuda a Dios para usar la tecnología el tiempo justo. Se puede utilizar para el bien y para el mal. No nos dejemos guiar por la curiosidad.

un muchachos que asiste por el club Saeta de Lima preguntó sobre qué hacer cuando alguien sigue un camino distinto al que está llamado. El Padre ha dicho que el Señor siempre nos perdona si nos hemos salido del camino y que nos hará felices buscar siempre lo que el Señor quiere para nosotros.

La siguiente intervención ha sido la de un joven profesional nicaragüense, que le preguntó al Padre cómo hacer para animar a sus amigos en estos momentos en los que hay muchas dificultades en su país. El Padre le ha dicho que no hay que perder la esperanza. Rezar, porque rezando ya hacemos mucho. Es un misterio el de la Cruz, no la entendemos. Es cuestión de fe. Al mismo tiempo, pongamos los medios, de la misma manera que si enfermas pones los medios para curarte.

Un chico de la Universidad de la Sabana en Colombia abundó en la vocación preguntando cómo discernir una decisión de vida. El Padre repitió la idea de hacer oración, hablarlo con el Señor. "Preguntarle ¿Qué quieres de mi? Después aconsejarnos, y no sólo ver sino querer. Pedir fuerzas para lanzarnos con decisión".

Las siguientes preguntas fueron sobre aquellos que escogen el mal. El Padre le ha dicho que nadie escoge el mal por el mal, porque algo bueno ven en el mal que le hacen escogerlo. Le animó a ser muy sinceros con nosotros mismos para saber que lo que nos hace felices es el bien, el amor, el Amor más grande que es Dios.

Seguidamente hicieron una pregunta al Padre sobre cómo hacer una confesión más profunda, no sólo por los pecados graves sino también por los veniales. El Padre ha recordado la fiesta d la conversión de San Pablo y ha dicho que la conversión es querer más a Cristo. Para ello necesitamos los Sacramentos.

Otro muchacho preguntó cómo acercar a los amigos y seres queridos a Dios. El Padre ha dicho que la clave es la amistad. "La amistad misma ya es apostolado".

Finalmente, otro participante hizo referencia a la carta que el Padre escribió el 14 de febrero de 2017 sobre la centralidad de Jesucristo en nuestras vidas y cómo evitar un sentimiento de frustración cuando las cosas no salen bien. El Padre ha dicho que no hemos de desanimarnos y ha recordado la enseñanza de San Josemaría de comenzar y recomenzar. No podemos dejar de luchar. Recomenzar siempre acudiendo a donde está la fuerza.

La tertulia concluyó a eso de la 1:10 p.m. con otro sonoro aplauso, y durante su trayectoria por la sala hacia la salida muchos le tomaron fotografías con sus móviles y hubo más de un selfie.

Por la tarde, el Padre tuvo otra vibrante tertulia con unos 50 universitarios y muchachos de colegio de prácticamente todos los países latinoamericanos en el Centro Universitario Entremares. Los participantes le regalaron desde un sombrero típico de Guatemala, hasta Panama Hats, bandas de mano de la JMJ y una imagen de la Virgen. Fue en verdadero ambientazo.