«En el hogar hay que tener bien claro el orden de los amores»: Leyra y Pablo

Los Vigil son un matrimonio joven. Leyra y Pablo son los papás de Paulo (dos años) y Lucas (seis meses) y empezaron el curso Amor Matrimonial estando recién casados. Tras concluir el programa, cuentan su experiencia como participantes.

Leyra y Pablo Vigil tienen tres años y medio de casados, pero antes de la boda ya tenían once años de novios. Él tiene 31 años de edad y ella “lo alcanzará” en un mes cuando cumpla la misma edad. Junto a ellos están sus dos hijos pequeños, a quienes aman intensamente. Precisamente, por esa razón, es que ambos afirman: “en el hogar hay que tener bien claro el orden de los amores”.

Los Vigil son los papás de Paulo (dos años) y Lucas (seis meses) y empezaron el curso Amor Matrimonial estando recién casados. Se trata de un programa que ofrece la Fundación Excelencia Educativa (Funed) Panamá y que está dirigido, precisamente, a esposos en sus primeros años de casados. Los cursos de Funed ayudan a los padres en la educación de sus hijos y en su propia mejora personal y matrimonial.

Para Pablo y Leyra, Amor Matrimonial es un programa que “nos ha enseñado que, a pesar de tener muchos años de conocernos, el matrimonio siempre será un camino de reconocimiento y enamoramiento constante para seguir creciendo en el amor”.

Un camino juntos

“Haber tomado este curso tan temprano (primeros meses de casados) en nuestra vida matrimonial nos ha permitido tener presente que en la vida matrimonial y en el hogar hay que tener bien establecido el orden de los amores, ya que después de que la pareja sea feliz, los hijos también serán felices”.

Según el programa de Funed, en estos cursos muchos padres y madres de familia no sólo descubren su inigualable “protagonismo” en la educación de sus hijos, sino que también crece en ellos la necesidad de vivir una buena relación matrimonial para poder ser eficaces en esa tarea educativa.

¿Cómo fue la experiencia de Pablo y Leyra en estos cursos?

Los Vigil comentan que con una Guía Matrimonial de casos vivenciales les ayudan a los participantes a prepararse con antelación a situaciones de crisis o riesgo en los matrimonios, para buscar la mejor manera de salir de éstas y seguir avanzando hacia un mejor futuro juntos.

Por ejemplo: “estar leyendo un caso [es como] sentir que están hablando de nosotros constantemente, como si nos estuvieran viendo en casa con una cámara escondida”, bromean los Vigil. “De verdad, son muy reales (los casos) y evaluarlos con la pareja a conciencia es lo más retroalimentador del curso”, afirman.

Con este programa de Amor Matrimonial I y II, en un clima de amistad, los matrimonios participantes encuentran un medio que les ayuda a reconocer la situación actual de su vida conyugal y a mejorar como personas, como esposos, como padres y también en la calidad de su amor matrimonial, de acuerdo con la explicación que da Funed del curso completo.

«EL MATRIMONIO SIEMPRE SERÁ UN CAMINO DE RECONOCIMIENTO Y ENAMORAMIENTO CONSTANTE»

En realidad, este programa “nos ha dado herramientas valiosas para afrontar nuestras propias crisis matrimoniales y así crecer y mejorar como pareja y disfrutar mejor nuestra vida matrimonial”, dicen Leyra y Pablo, quienes valoran el hecho de que el curso también les permite a los participantes conocer a otros matrimonios que desean crecer en el amor matrimonial y “formar lazos de amistad que perduran en el tiempo”.

Incluso, agregan, “tomar el curso periódicamente es una manera de continuar educándonos en el amor, aún cuando sean los mismos casos o similares, las experiencias vividas son distintas”.