El Padre en Panamá para la JMJ

Al llegar al aeropuerto de Panamá, el Padre rezó unos minutos ante el Santísimo y ante la Patrona de Panamá, Santa María la Antigua. Posteriormente, leyó el contenido de la placa conmemorativa de varios santos y beatos que pasaron por esa terminal aérea, entre ellos San Josemaría y el beato Álvaro del Portillo.

El prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, rezó en la capilla del Aeropuerto Internacional de Tocumen de Panamá, en donde está ubicada la placa conmemorativa de santos y beatos que han pasado por la terminal aérea.

El avión proveniente de París donde viajaba Mons. Fernando Ocáriz aterrizó en suelo panameño a las 6:45 p.m. de este jueves 24 de enero de 2019. Le acompañaban dos sacerdotes que trabajan con él en Roma.

El Padre, como cariñosamente le llaman sus hijas e hijos y tantas personas que participan en medios de formación que brinda el Opus Dei, salió por la puerta de salida número 25 del Aeropuerto Internacional de Tocumen, donde le esperaban varios voluntarios de Relaciones Internacionales de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y un grupo de panameños, fieles de la Prelatura, para darle la bienvenida.

Caminaron por el aeropuerto hasta llegar a la capilla donde recientemente el Arzobispo de Panamá, Mons. José D. Ulloa, develó una placa conmemorativa de varios santos y beatos que han pasado por esa terminal aérea: San Juan Pablo II, San Mons. Oscar Arnulfo Romero, San Josemaría, Santa Teresa de Calculta y los beatos Sor María Romero y Mons. Alvaro del Portillo.

El Padre rezó unos minutos ante el Santísimo y ante la Patrona de Panamá, Santa María la Antigua. Posteriormente, leyó el contenido de la placa y se hizo una foto junto a ella.

Mons. Fernando Ocáriz aterrizó en suelo panameño a las 6:45 p.m. del 24 de enero de 2019.

Al llegar al salón diplomático donde se han recibido a personalidades civiles y eclesiásticas que han viajado a Panamá para la JMJ, varios voluntarios de Relaciones Internacionales de la JMJ y personal del aeropuerto quisieron hacerse una foto con él y preguntaron dónde serían las “catequesis” con el Prelado para asistir.

Con una sonrisa, el Padre fue saludando a todos los que estaban en el salón diplomático y, finalmente, se retiró hacia Cerro Azul, casa de Convivencias localizada en la fresca cadena montañosa que colinda con Tocumen y la comunidad 24 de Diciembre.

El Padre viajó a Panamá para participar en las actividades de la Jornada Mundial de la Juventud 2019.

Al llegar a Cerro Azul, saludó a las fieles de la Obra que le esperaban en el Centro de Capacitación Tagua, un centro que promueve proyectos educativos en beneficio de la mujer panameña, localizado contiguo a la casa de convivencias, con quienes estuvo unos minutos.

Durante la cena quienes le acompañaban le contaron de la JMJ, el Papa, el ambiente que había entre las personas jóvenes que se han dado cita en Panamá y los planes del día siguiente. Bromeó con varios de los presentes. Le esperan unas jornadas ilusionantes.

El Prelado del Opus Dei fue recibido por varios voluntarios de Relaciones Internacionales de la JMJ y un grupo de panameños, fieles de la Prelatura, para darle la bienvenida.