Nueva residencia para sacerdotes en Roma

Un sacerdote bien formado es un gran don para toda la Iglesia. Para que muchos se formen en Roma, la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma) ha promovido Altomonte, una nueva residencia para sacerdotes. Acogerá 70 estudiantes, que encontrarán un ambiente de trabajo, familia y oración.

Actualmente, la PUSC (Pontificia Universidad de la Santa Cruz), obra corporativa del Opus Dei, ofrece estudios de Teología, Filosofía, Derecho Canónico, Comunicación y Ciencias Religiosas a más de 1.500 alumnos de 75 países diferentes. La mayoría han sido enviados por sus obispos para estudiar en Roma.

Pero formarse no es sólo recibir clases. Para un sacerdote, los años de vida académica son años en los que se aprende a estudiar, a vivir con los demás, a rezar y, especialmente, a servir.

En Altomonte ya residen algunos sacerdotes que cursan sus estudios en la Universidad de la Santa Cruz.

Para que muchas diócesis del mundo puedan enviar a algún sacerdote a formarse en Roma, la Pontificia Universidad de la Santa Cruz ha promovido una nueva residencia donde sus estudiantes puedan alojarse durante su periodo en la capital italiana.

El Rector de la nueva residencia, Juan Carlos Domínguez, explica que “Queremos que los sacerdotes, mientras reciben una formación universitaria de altura, cuenten con un alojamiento adecuado que garantice también su preparación humana, espiritual, pastoral e intelectual”. 67 estudiantes, 7 plantas

Altomonte tiene espacio para 70 estudiantes, repartidos en dos zonas para facilitar el ambiente familiar y el trato personal entre ellos. El edificio, cercano a la Basílica de San Pedro, es de nueva construcción y consta de siete plantas. Abrirá sus puertas a los primeros 35 sacerdotes en octubre de este año. En octubre de 2013, cuando estará a pleno funcionamiento, acogerá los 70 residentes previstos.

Además de las habitaciones, la residencia cuenta con dos oratorios, sala de lectura, biblioteca, aula magna, servicios de lavandería., etcétera. “Podríamos haber dedicado más espacio a las habitaciones –dice el Rector-,pero no queríamos un ‘hotel’ para sacerdotes, sino un lugar donde los estudiantes vuelvan de clases y se sientan en su casa, donde haya lugares para charlar, para celebrar los cumpleaños, para rezar juntos. Queremos que disfruten de la ‘fraternidad sacerdotal’ para luego llevarla a sus diocesis”.

Un esfuerzo común

Altomonte responde a un deseo de san Josemaría Escrivá, que muchos años atrás había estudiado la posibilidad de instituir en Roma algunos centros de ese tipo, movido por su amor a la Iglesia y al Papa.

Existen otros centros similares -como Tiberinum y Sedes Sapientiae- donde viven sacerdotes o seminaristas de la Universidad de la Santa Cruz que cursan estudios universitarios en Roma.