El 23 de junio pasado, en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de la Merced en León, tuvo lugar una Celebración Eucarística por la fiesta de san Josemaría.

León se encuentra a 90 km de Managua, la capital de Nicaragua, y es también llamada la “Ciudad universitaria” y “Ciudad Metropolitana”, por la intensa vida cultural y académica que se desarrolla allí.

La Santa Misa fue presidida por el Pbro. Jorge García de la Huerta, sacerdote del presbiterio de la Prelatura y asistieron personas de diferentes partes de la localidad para dar gracias a Dios por la vida santa de san Josemaría.

En la homilía, el sacerdote afirmó que el mensaje que san Josemaría difundió nos recuerda la necesidad de que los cristianos seamos sal, luz y levadura.

Además que, “todos somos iglesia y estamos para realizar la misión de la Iglesia donde Dios nos ha puesto. Ustedes como laicos se encueran en el primer frente de batalla. Dios quiere contar con ustedes. Allí donde está un cristiano, está la Iglesia”, enfatizó.

En Nicaragua, esta celebración coincidió con el día del Padre y a propósito de esto el sacerdote recordó cómo influyó en la vida de san Josemaría el testimonio de sus padres en él: "son los padres los que dan testimonio de una vida de fe que vale la pena ser vivida. El ejemplo de vida cristiana y coherente de su padre fue determinante para san Josemaría".

Al finalizar la Santa Misa hubo procesión y bendición solemne con el Santísimo en el interior del templo, como es costumbre en el país todos los jueves. Los asistentes pudieron también venerar una reliquia de san Josemaría.