Encontré varios trabajos

Mi empresa, por culpa de la crisis, estaba haciendo recortes y yo fui uno de los afectados.

Photo: Juhasz Imre, Pexels (CC)

Con motivo de la crisis que estamos viviendo, la empresa donde trabajaba había disminuido su actividad y se preveían algunos despidos. En febrero de 2016 resulté ser una de las personas afectadas. Entonces acababa de cumplir 59 años y no estaba lejos de la jubilación.

Empecé a hacer gestiones para encontrar trabajo de mi especialidad ‒asesoramiento jurídico‒ pero no resultaba alentador, ya que en este sector profesional no había demanda. Entre tanto hice varios cursos y asistí a sesiones de técnicas para salir airosa en las entrevistas de trabajo. Ya desde el principio se lo encomendé a san Josemaría.

Me inscribí en la lista de personas desocupadas que solicitan empleo en la ciudad donde vivo

Me inscribí en la lista de personas desocupadas que solicitan empleo en la ciudad donde vivo. Inesperadamente me avisaron del ayuntamiento porque necesitaban un asesor jurídico. Éramos tres los candidatos a ese empleo. No superé la prueba, y después supe que tampoco los otros dos, pues había sido especialmente difícil. Pasaban los meses y seguía sin trabajo.

Llegó el verano y, en agosto, me planté y le dije a san Josemaría: “Ya está bien, a otros les haces favores, ¿y a mí no me lo vas a hacer?”. Intensifiqué la oración de petición y de nuevo, inexplicablemente, del ayuntamiento volvían a necesitar un asesor jurídico, aunque solo por medio año. Tuve una entrevista, para la que me preparé, repasando conceptos y normas jurídicas, y de la que salí con ciertas expectativas.

Al llegar a casa vi en el móvil que tenía una llamada perdida. Resultó ser de una empresa a la que me había dirigido meses atrás. Querían verme ese mismo día, ya que necesitaban un profesional de mis características, pues se había producido una baja por larga enfermedad.

al cabo de pocos días, me confirmaron el puesto de trabajo

Por la tarde acudí y, al cabo de pocos días, me confirmaron el puesto de trabajo. Esta segunda posibilidad resultaba más ventajosa por sueldo, horario, ambiente de trabajo y proximidad. Empecé de inmediato.

Estando así las cosas, me llamaron de otra empresa con la que tiempo atrás había contactado. Acababan de tener varias bajas por jubilación y enfermedad, y tenían mucho interés en entrevistarse. Ya que insistían, acudí a la entrevista y todo resultó más ventajoso aún. Yo acababa de cumplir 60 años y estrenaba un nuevo trabajo en el que me siento como pez en el agua. La persona que me contrató, me dijo: “Confío en que no te jubilarás cuando llegue la edad; yo espero seguir hasta los 70, y tú conmigo”. No paro de dar gracias a san Josemaría y animo a que todo el mundo acuda a su intercesión.

M.U.S., Barcelona (España), 8-V-2017


Clic aquí para enviar el relato de un favor recibido.

También puede comunicar la gracia que se le ha concedido mediante correo postal a la Oficina de las causas de los santos de la prelatura del Opus Dei (Calle Diego de León, 14, 28006 Madrid, España) o a través del correo electrónico ocs.es@opusdei.org.

Clic aquí para hacer un donativo.

En alternativa puede enviar una aportación por transferencia a la cuenta bancaria de la Asociación de Cooperadores del Opus Dei con IBAN número ES53 2100 1547 7502 0024 4065 y BIC, CAIXESBBXXX en La Caixa (agencia urbana de la calle Cartagena, 4, 28028 Madrid, España).